Podemos no dejará la coalición de gobierno. Como dijo Juan Carlos Monedero recientemente en Tenerife: "es mucho mejor que nos echen a que nos vayamos nosotros". La portavoz del Ejecutivo, la socialista Isabel Rodríguez, no quiso responder a las declaraciones del cofundador de Podemos, pero en Moncloa tomaron nota del descontento entre sus socios por la postergación de las leyes sociales y los amagues con posibles cambios en la norma del "solo sí es sí".
"La negociación con el PSOE siempre es complicada. Hay un acuerdo de gobierno que tiene que cumplirse. Los grandes acuerdos sociales siempre hay que arrancárselos al PSOE con un cuchillo entre los dientes. En ese tira y afloja se va negociando. Cuando el PSOE aprueba los presupuestos, ya no necesita tanto a Podemos. Pero quien realmente ayuda al PSOE es Podemos, porque tiene la interlocución con Bildu y ERC, porque no se fían del PSOE. Una vez aprobados los presupuestos, recupera su agenda conservadora", dice Monedero a LPO.
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El politólogo asegura que Podemos hará "valer sus criterios ideológicos", mientras los socialistas quieren ganar votos en el centro. Sin embargo, Monedero es consciente del riesgo que implica una ruptura: "Podemos es una fuerza de politólogos y tenemos tatuada en el muslo la frase ‘correlación de fuerzas'. El que rompe, muere. Porque lanza a la ciudadanía el mensaje de que se le está abriendo el paso a la derecha. El PSOE quiere romper, pero si lo hace se pega un tiro en el pie".
Los morados sospechan de las maniobras del PSOE, que ha decidido frenar las leyes de familia y vivienda y la derogación de la llamada ley mordaza. Además, algunos socialistas están presionando a Pedro Sánchez para modificar la norma contra las agresiones sexuales, por la rebaja de algunas penas desde su entrada en vigor, y las feministas del partido lideradas por Carmen Calvo se proponen tumbar la legislación para las personas trans, pese a haber pasado por el Consejo de Ministros sin objeciones. Las dos leyes vienen del Ministerio de Igualdad a cargo de Irene Montero.
Podemos quiere dejar claras al PSOE sus líneas rojas, aunque también esperan meses de mucha discusión y una tregua con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. "El factor de disonancia es qué va a hacer. En las ultimas peleas se ha puesto del lado del PSOE y no de su propia formación, Unidas Podemos. Eso genera una tensión que se va a resolver, pero que no deja de ser desagradable y hacer ruido. A quien le gusta Yolanda es al votante tradicional del PSOE, como a (Íñigo) Errejón", apunta Monedero.
"Yolanda está obnubilada con las encuestas. Sus asistentes compran el discurso de que Podemos está herido de muerte y no funciona. Lo que pasa es que sin la experiencia de Errejón y Carmena, Podemos habría caído en el error. Por eso ha respondido", continúa. Los partidos "a la izquierda del PSOE" sabe que la atomización implica una mayor competencia y, en efecto, que la formación más votada dentro de ese espacio pueda perder escaños debido a las particularidades del sistema electoral.
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Díaz reconoció el viernes que "solo podemos mantener el gobierno de coalición progresista si sumamos" en un acto de Sumar en A Coruña. Era un mensaje directo a los morados, después de que Pablo Iglesias pedía respeto por Podemos y un lugar protagónico en el armado de la ministra de Trabajo. Por eso el partido está enfocado en definir las listas para mayo con Izquierda Unida y posicionando a Montero como potencial candidata.
"En Andalucía se ha hecho lo que dijo Yolanda y salió todo para el culo. Las chicas de Podemos son las líderes naturales. Una cosa que hizo mal Iglesias es haber señalado a Yolanda Díaz como su sucesora. Ella dice que no se siente concernida por nada, por tanto, Podemos ya está planteando que lo que ocurra será parte de una negociación. Podemos tiene su estructura, su organización y la voluntad de constituirse como un partido con consistencia", sostiene Monedero.
Y advierte que si Podemos "tiene que ir solo, irá solo. "Es una novedad", dice. También cuestiona la estrategia de Alberto Garzón y Enrique Santiago. "Izquierda Unida ha hecho una lectura errónea, sobre todo el PC, porque como Yolanda es militante comunista, cree que va a recuperar la centralidad en la izquierda que perdió cuando nace Podemos en 2014. Es un delirio. Una idea de la vieja política. Eso explica los desencuentros, cuyo epicentro fue Andalucía", apunta.
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