La revuelta agraria europea ya es un botín electoral de cara a los comicios de junio, cuando se renovará la Eurocámara. En España, tras el anuncio de movilizaciones por parte de las agrupaciones mayoritarias que representan al sector, los partidos empiezan a mover fichas con el afán de capitalizar este descontento. 

El Gobierno, que no ha podido desactivar la protesta -el ministro de Agricultura Luis Planas se reunión el viernes con los representantes de Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), se muestra la defensiva y habla de "agitación" por parte la extrema derecha para caldear los ánimos entre los agricultores.

Este lunes, en declaraciones a los periodistas en la inauguración de Barcelona Wine Week, Planas ha mostrado su preocupación por los productores y el medio rural, si bien hay "a quien no le preocupan y se aprovecha precisamente de esos problemas, esa ansiedad y esa preocupación para lanzar ideas y posiciones extremistas.

El ministro ha vinculado esos intereses con algunas protestas de las últimas semanas en España y Europa, donde ciertas "plataformas o grupos autónomos están planteando, más allá de las organizaciones, objetivos que no están sobre la mesa", como la derogación de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

El campo rechaza las promesas de Planas y España se suma a la rebelión europea de los tractores

"Todo lo que de forma concreta responda a las necesidades efectivas de los agricultores y ganaderos de España tendrá una respuesta positiva por parte del Gobierno", ha asegurado Planas, crítico con "todos aquellos que quieran utilizarlos con el objetivo de agitarlos y provocar desazón social y enfrentamiento entre los españoles", ya que "esa no es la vía de solucionar los problemas".

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas en la reunión con las organizaciones profesionales agrarias.  

Europa Press

El PP, por su parte, está lanzando a mostrarse como el partido que defiende el "genuino reclamo" de los agricultores. Desde Galicia, el presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, ha denunciado "la dejadez del Gobierno" con el campo y con los problemas de agricultores y ganaderos.

Por ello, anunció que el PP está preparando un "plan de choque" en favor del sector. Se trata de un documento que se está elaborando con los consejeros de agricultura de las diferentes comunidades autónomas gobernadas por el PP, y que el propio Feijóo llevará a los debates del Congreso Popular Europeo que se celebrará en marzo en Bucarest.

"Toda la cadena agroalimentaria depende de los combustibles fósiles, no somos conscientes de esta vulnerabilidad"

Según Feijóo, España tiene un "Gobierno urbanita" que no conoce el sector y que toma medidas "mirando por una ventana de la Castellana".

Génova va a proponer un "Pacto Nacional del Agua", medida que ya puso sobre la mesa cuando le ofreció cogobernar a Sánchez y una política fiscal de reducción de impuestos en el ámbito agrícola.