El cuñado del Rey Felipe VI, Iñaki Urdangarin, ha obtenido la libertad condicional, por lo que ya no tendrá que rendir ninguna cuenta a la cárcel alavesa de Zaballa -donde cumplía su condena-, como lo hacía hasta ahora.
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, ubicado en Bilbao, le ha concedido este beneficio, que, en la práctica, suspende de manera definitiva su condena a 5 años y 10 meses por diversos delitos económicos.
Urdangarin obtiene su libertad condicional pocas horas después de conocerse otra noticia de alivio para la Casa Real: el cierre de la investigación judicial abierta por la Fiscalía contra Juan Carlos I.
Tras el cierre de las causas, el emérito prepara su regreso a España
La libertad condicional definitiva se logra una vez cumplidas tres cuartas partes de la condena. En casos "excepcionales" este beneficio se otorga al alcanzar dos terceras partes de la pena impuesta por un tribunal. Este último criterio es el que ha se ha aferrado la jueza Ruth Alonso, a cargo del expediente, para liberar a Urdangarin.
Su buen comportamiento, su empleo como consultor en un despacho de abogados y la aprobación de un programa para presos por delitos económicos, aparecen entre los argumentos del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria en su resolución, según fuentes judiciales del caso.
El exmarido de la infanta Cristina ingresó en prisión el 18 de junio de 2018 en una unidad penitenciaria de Ávila. Fue sentenciado en el "caso Nóos" por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias.
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