El Kremlin ha tenido problemas para justificar la invasión a Ucrania. El presidente Vladimir Putin aseguró que la guerra buscaba "desnazificar" a su vecino, más tarde dijo que era una respuesta a la intención de Kiev de incorporarse a la OTAN y ahora la aspiración es terminar con "la dominación total" de Estados Unidos. Así lo afirmó el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, pese a que la guerra se lleva adelante el territorio ucraniano.

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"Nuestra operación militar especial está destinada a poner fin a la expansión temeraria y al curso imprudente de la dominación total de EEUU y, bajo ella, del resto de los países occidentales en el ámbito internacional. Una dominación que se construye en flagrante violación del derecho internacional, según unas reglas que solo ahora repiten y que desarrollan de forma puntual", declaró el jefe de la diplomacia rusa al canal de televisión Rusia 24.

Lavrov cargó además contra Josep Borrell y acusó a la UE de convertirse en "una organización militar" luego de que Bruselas aprobará la provisión de armamento letal a Ucrania. "Cuando el jefe de la diplomacia de un país, o de una organización, como Josep Borrell en este caso, quien representa la diplomacia de la UE, dice que un conflicto en concreto puede resolverse solo por medios militares, significa que se trata de una reacción personal acumulada, o bien de un lapsus o bien que hizo pública una cosa que nadie le encomendó divulgar", dijo. 

Lavrov cargó además contra Josep Borrell y acusó a la UE de convertirse en 'una organización militar' luego de que Bruselas aprobará la provisión de armamento letal a Ucrania

Sin embargo, el canciller de Putin se centró únicamente en las últimas declaraciones de Borrell, quien defendió ayer domingo que la guerra con Rusia solo podrá resolverse militarmente. El jefe de la diplomacia europea señaló en una reunión con el Comité Militar y el Comité Político y de Seguridad de la UE que "las guerras se ganan o se pierden en el campo de batalla".

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Por primera vez, Lavrov expresó la mezcla de malestar y sorpresa ante lo que calificó como "una especie de estructura militar colectiva" que impulsa la UE. Pero enseguida vinculó este proceso con una supuesta bajada de línea de Washington. "Todo lo que hace está completamente controlado por Estados Unidos, no se asigna ningún papel independiente a la UE", dijo el ministro ruso de Exteriores. Por último, dijo que Europa y EEUU usan a Ucrania como un trampolín para la "supresión final" de Rusia y su "subordinación" a Occidente.