
Envalentonado tras la aprobación de los Presupuestos Generales para el 2023, el Gobierno quiere reflotar el pacto de rentas antes de que termine el año. Moncloa sabe que la fuerte pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores producto de la galopante inflación -malestar social mediante- es un escollo para las aspiraciones electorales.
El fin de semana, en el acto en el que fue proclamado Presidente de la Internacional Socialista, Pedro Sánchez le pidió a Antonio Garamendi, reelegido como presidente de CEOE, que habilite una nueva negociación. "Necesitamos que la patronal se siente con los sindicatos para lograr ya un acuerdo salarial que de seguridad a los trabajadores y trabajadoras de mi paÃs", dijo.
El lÃder de los empresarios respondió al pedido con algunas condiciones. Aclaró que, "bajo ningún concepto", las subidas salariales pueden indexarse a la inflación. Y exigió quitar a la vicepresidenta Yolanda DÃaz y al ministerio de Trabajo de las conversaciones. Quiere que la interlocutora principal sea la ministra de EconomÃa, Nadia Calviño.
"Yo no digo que no suban los salarios. Si lo que puede venir es un planteamiento que yo he oÃdo de EconomÃa pues se podrÃa estudiar, pero si es un planteamiento como el que defiende Trabajo pues no", aclaró Garamendi.
A juicio del sector empresarial, equipar en este contexto de crisis los salarios al IPC "es pobreza a medio y largo plazo", ya que supone "poner en peligro muchas empresas, sobre todo pymes".
"No es lógico la homogeneización de todo. No es lo mismo una peluquerÃa que un bar o una empresa energética. Firmar una subida lineal para todos no serÃa serio", sentenció.
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Garamendi remarcó además que un pacto de rentas deberÃa ir "más allá de una legislatura y deberÃa tener también en la mesa no solo al Gobierno, sino también a la oposición".
Para la patronal, la negociación con el Ejecutivo "debe abarcar muchas cosas, no solo el aumento salarial". La CEOE quiere discutir los términos del aumento de las pensiones, de la subida de funcionarios o del salario mÃnimo.
Este último punto, el incremento del SMI, va a generar un nuevo pulso entre Garamendi y Yolanda DÃaz. El informe de los expertos que solicitó hace tiempo la ministra de Trabajo va a estar listo esta semana, según confiaron fuentes de esta cartera, por lo que en breve se convocará a los agentes sociales para decidir la cifra del aumento.
Trabaja pretende un suelo de 1.049 euros. Los sindicatos exigen una subida a 1.100, cien euros más que el monto actual. DÃaz cuenta con el apoyo del presidente de Gobierno. Garamendi dejó entrever que se va a oponer a esta nueva actualización.
"Es diferente hablar de Madrid, Barcelona o Bilbao que de Extremadura, y ya hay nueve comunidades autónomas donde el salario mÃnimo es superior al 60% del salario medio", matizó.
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