La histórica pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo los trabajadores españoles, retratada la semana pasada por LPO, asoma con abrir una nueva brecha dentro del gobierno de coalición. Unidas Podemos, desde la voz de la vicepresidente segunda y ministra de Trabajo, Yolanda DÃaz presiona a la patronal para que habilite la negociación salarial, a la vez que promueve la protesta sindical como legÃtimo método de presión.
El PSOE, en tanto, mantiene una postura distante e "imparcial" con el conflicto. El contrapunto empieza a caldear los ánimos dentro del Ejecutivo. Este lunes por la mañana, DÃaz lanzó un dardo a sus socios: "Entiendo que un Gobierno progresista no se va a posicionar de una parte, de la patronal, que no quiere subir los salarios. Un gobierno demócrata debe defender todas las manifestaciones", lanzó en una entrevista con Cadena Ser.
La lÃder de UP le contestó asà a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, quien aclaró que un Ejecutivo "aportar soluciones, más que manifestarse", en una clara crÃtica a su postura. DÃaz hizo público dÃas atrás su encono con la CEOE por este tema.
"Le pido al señor Garamendi compromiso con su paÃs y apoyo explÃcito a las reivindicaciones de los sindicatos para subir los salarios. Doy mi apoyo explÃcito a las movilizaciones sindicales frente a la patronal española. Bloquear las negociaciones de los convenios colectivos no es una buena receta", habÃa dicho.
Este lunes reafirmó sus dichos al asegurar que "los sindicatos tienen toda la razón para salir a la calle contra la CEOE". "La patronal española se levantó de una mesa el pasado 5 de mayo diciendo que no querÃa subir los salarios y hasta julio se han suscrito sólo 450 convenios cuando lo normal son 2.000. Está bloqueando la negociación colectiva y esto es grave", explicó.
Por tal motivo, le pidió a la CEOE y a su presidente, Antonio Garamendi, "sensibilidad, altura de miras", compromiso con su paÃs y que negocie y "deje de bloquear" la negociación colectiva. "La patronal sabe que las familias trabajadoras están sufriendo y creo que en este momento no está a la altura de su paÃs y, por lo tanto, los sindicatos tienen razones para salir a la calle".
La ministra aseguró que en un paÃs como España, con salarios "más que moderados", es "imposible" vivir con una inflación superior al 10% y ha negado que esta posición implique la pérdida de neutralidad en el diálogo social. "Yo he suscrito 14 grandes acuerdos sociales y podrÃa haberlo hecho de parte, pero no lo he hecho", argumentó.
Aclaró que ella no va a manifestarse con los sindicatos, pero los "comprende" y, como demócrata, defiende el derecho de la ciudadanÃa a movilizarse para defender sus derechos. "Sé que hay malestar social, la ciudadanÃa tiene derecho a movilizarse y un demócrata deberÃa decir esto. Es de una enorme torpeza que alguien lo cuestione, no hay que tenerle miedo a ninguna movilización", defendió.
En este sentido, criticó que cause polémica que ella salga en defensa de la negociación colectiva, cuyo bloqueo "está haciendo daño a las familias", y se vea con normalidad que el PP "agitara y azuzara" en su dÃa las manifestaciones de la Iglesia Católica contra la Ley de Aborto.
En relación al salario mÃnimo interprofesional (SMI), que sà es competencia del Gobierno, DÃaz adelantó que se va a subir y que, cuando se disponga del dato de inflación de noviembre, se convocará la mesa de diálogo social para abordar su incremento. De momento, la Comisión de Expertos para el SMI se reunirá el próximo 2 de septiembre para realizar nuevas aproximaciones.
En cuanto a si será necesario subir el SMI un 10% para que no pierda poder adquisitivo, señaló que no es exactamente asà como funcionarÃa, pues la inflación de noviembre, según previsiones de expertos, se situará entre el 7% y el 8% y luego habrÃa que hacer una media anual.
A partir de ahÃ, explicó, se tomará una decisión teniendo en cuenta los criterios marcados en el Estatuto de los Trabajadores: inflación, la participación de los salarios en la renta nacional, la productividad y la situación económica del paÃs.
La vicepresidente no tiene muchas expectativas sobre el apoyo de la patronal, que rechazó la última subida. "Yo voy a trabajar por el acuerdo. Me gustarÃa una patronal española que sea próxima a su paÃs y con sensibilidad hacia quienes menos tienen. "Hay márgenes empresariales para poder actuar. Según datos del Banco de España, las ventas de las empresas han subido más del 40% y los beneficios, más de un 60%", concluyó.
Más conciliador se mostró el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados (PSOE), Patxi López, quien le pidió a UP dejar de lado el "ruido" en torno a la gestión de Gobierno y a defender las medidas que se han venido adoptando y que benefician a la mayorÃa de la ciudadanÃa.
Reconoció que "el ruido nunca es bueno" como tampoco lo son los "roces" entre las formaciones que integran el Gobierno. Por ello, subrayó que, pese a tener posiciones diferentes, al final se consigue llegar a un acuerdo. "No traslademos el ruido, traslademos los acuerdos", pidió.
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