La renuncia del encargado de ejecutar la estratégica obra del gasoducto Néstor Kirchner, Antonio Prosanto, sacudió este lunes al sector. Sin embargo, con el paso de las horas se vivió una situación insólita: desde la Secretaría de Energía no se desmentía ni confirmaba la noticia. Lo mismo sucedía en el Enarsa, empresa estatal en la que trabaja el ex funcionario de Julio de Vido.

Las versiones consignaban que Prosanto dejó el cargo "en disconformidad con el escaso avance real de la obra". Pero fuentes del área de Energía afirmaron a LPO que en rigor mantenía un a dura interna con el titular de la empresa, Agustín Geréz.

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Con el paso de las horas desde la Secretaría de Energía se prometió un comunicado que finalmente apareció a la tarde. En el texto se habla de la continuidad de la obra, pero nada dice de la renuncia o la continuidad de Prosanto, un funcionario que acompañó la gestión de De Vido como presidente del Enargas.

Una vez que trascendió la renuncia desde la Secretaría de Energía se prometió un comunicado que finalmente apareció a la tarde. En el texto se ratificó la continuidad de la obra del gasoducto Néstor Kirchner, pero nada se dijo de la renuncia o la continuidad de Prosanto.

Llamó la atención en el mercado que las versiones de renuncia de Prosanto ocurrieran justo cuando luego d edos años y medio la obra empieza a dar señales de avance, al menos desde la información oficial. Se supone que ya se aprobó el pago del anticipo del 40% -unos 216 millones de dólares- a Techint para que entregue los tubos sin costura y en Enarsa este viernes se constituyó el fideicomiso a cargo de la misma. 

Fuentes de la Secretaría de Energía incluso anticiparon a LPO que en Junio se licitará la obra civil. De hecho, este lunes en una entrevista radial, el secretario de Energía, Darío Martínez, prometió que la obra "estará concluida el invierno que viene".

El optimismo del secretario no fue compartido por especialistas del área que hablaron con LPO bajo reserva de su identidad. "Es imposible cumplir con esos plazos, se trata de una mega obra donde todo el tiempo surgen inconvenientes, sería más sano que expusieran las dificultades que entraña", afirmó a LPO una de las fuentes consultadas.

Entre esas dificultades, una no menor es la importación de los caños que Techint trae desde Brasil. Si bien es cierto que Enarsa liberó los fondos equivalentes al 40% del monto total del costo de los caños, aún falta realizar la documentación que acredite y garantice la entrega por parte de la empresa.

"Rocca va a tener los caños de rehén y por cada entrega va a pedir mejores condiciones respecto al acceso a divisas", afirmó a LPO una fuente del Banco Central. También está pendiente la licitación de la obra civil que demandará miles de millones de dólares. "El pliego esta sujeto al lobby de las empresas, porque depende lo que se solicite, queda sólo para Techint o entran otras empresas", afirmó a LPO una fuente al tanto de las negociaciones.

Desde la Secretaría de Energía explicaron que una de las opciones que se analizan es realizar la obra civil en tres etapas. "La licitación de la primer etapa va a ser para Rocca, la segunda para Sacde y quizás exista un tercera donde entren otras empresas", afirmaron las fuentes.