De a poco, el gobernador cordobés Juan Schiaretti empieza a convivir entre la formalidad de la transición del poder a su heredero MartÃn Llaryora; y el sueño del proyecto nacional que lo tendrá compitiendo en las Paso de agosto próximo con Florencio Randazzo como su compañero de fórmula. Y ninguna de las dos tareas parece sencilla.
La primera, porque los roces entre el entorno del tres veces mandatario provincial y el de su sucesor, persisten. Tal vez, no en la misma medida que en la madrugada del 26 de junio pasado cuando el actual intendente habló de algo que empezaba de cero, pero sà con las fricciones propias de dos generaciones peronistas.
Intendentes de Córdoba se acercan a Massa y crece la rebelión contra Schiaretti
Y la segunda parte de la agenda, desde ya la más importante en lo inmediato para Schiaretti, porque observa cómo la candidatura de Sergio Massa empezó a hacer sentir las primarias en territorio cordobés casi como si fueran una interna del PJ. Sobre todo, porque el hombre de Tigre empezó a sondear desde hace varias semanas a dirigentes e intendentes que, por distintos motivos no atraviesan una buena relación con el titular del Panal y es por ello que el caudillo peronista persigue el objetivo de reforzar el alambrado del cordobesismo.
Para algunos peronistas en Córdoba, motivo por el cual se volvió a acercar a la diputada Natalia de la Sota el domingo con el acto del 9 de Julio, después de la ausencia de la hija de su socio polÃtico, el exgobernador José Manuel de la Sota, en el acto del lanzamiento de su precandidatura en Córdoba, tan solo dos dÃas antes.
Schiaretti armó doble acto la semana pasada. El primero, el jueves en el Hotel Intercontinental, a cuadras de Casa Rosada y en compañÃa, no sólo de Randazzo, sino también de una histórica del PJ bonaerense que irá en la lista de precandidatos a diputados nacionales del cordobés: Hilda ‘Chiche' Duhalde.
Y al dÃa siguiente, ya en la noche del viernes, en Córdoba, distrito que aspira ganar en la Paso del 13 de agosto próximo para bloquear de ese primer escalón a Patricia Bullrich y Javier Milei, dos rivales directos que tiene hoy su principal contacto en Juntos, Horacio RodrÃguez Larreta.
En la noche del viernes, lo llamativo para muchos en el PJ cordobés fue la ausencia de Natalia de la Sota. Si bien, algunos delasotistas sostuvieron a este medio que "no va, donde no es convocada"; desde el Centro CÃvico reconocieron que sà hubo invitación. Aunque no fue la única ausente, otro de los que pegó el faltazo fue el intendente de Villa MarÃa, MartÃn Gill, dirigente que trabajó -sin resultado y con una dura derrota en su distrito- para Llaryora en la campaña provincial.
La hija de De la Sota, quien tiene dos años más de mandato en la Cámara baja, no tuvo participación activa en la campaña provincial de Llaryora después de haber quedado fuera de la fórmula provincial. Aunque en su entorno confirmaron a LPO dos cuestiones: la primera, que no está entre las intenciones de la diputada romper con Schiaretti; aunque confirman que hace varias semanas, y cuando aún estaban en carrera, hubo sondeos tanto de operadores de ‘Wado' de Pedro como de Daniel Scioli.
Y se sabe que, con Massa, la relación es buena. Fundamentalmente por la buena relación que habÃan construido el actual ministro de EconomÃa con el exgobernador; y que, en Córdoba, desde hace semanas tratan de usufrutuar delasotistas heridos.
"Massa tiene como estrategia simular una interna peronista contra Schiaretti en Córdoba. Disputar el voto PJ y amparados en los números del 2019, sabe que ese caudal está en el 30%, si él divide y equilibra con Schiaretti ese voto tradicional del peronismo sabe que es competitivo. Por más que ‘el Gringo' saque más por el voto independiente", dijo un peronista que conoce el borrador massista para el despliegue territorial en Córdoba.
El razonamiento de un armador que tiene Schiaretti en territorio bonaerense es distinto. Primero, porque es optimista sobre un triunfo del cordobés en territorio mediterráneo; pero, sobre todo, porque no ve al kirchnerismo cuatro años más en el Gobierno nacional.
"El Gringo, en primer lugar, está en carrera presidencial, pero para adelante piensa en una construcción parlamentaria y todos los que estamos con él sabemos que hay lÃmites. Por ejemplo, un ajuste feroz que incluya, entre otras cosas, una durÃsima reforma laboral no la va a acompañar", dijo a este sitio un armador de lÃnea directa con el cordobés y en clara referencia a Bullrich y Milei.
Es más, el optimismo schiarettista llega al punto de consolidar la idea de sumar diputados y senadores sin Massa ni Cristina en el poder. "Van a quedar varios que no pretenderán sumarse a un bloque camporista. Bueno, acá encontrarán calor", se entusiasman mapa en mano y viendo, además, los distintos traspiés del PJ en provincias como San Juan o San Luis, mientras observan de reojo Santa Fe.
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- 111/07/2317:36Que rejunte.. mamita!