A una semana de la elección municipal, Martín Llaryora, próximo gobernador de Córdoba, le reclamó a Rodrigo de Loredo que saque de su lista de concejales a los dos postulantes cuyos familiares aparecen investigados en distintas causas por narcotráfico, quienes, por el orden que ocupan en la nómina, ingresarán al Concejo Deliberante en diciembre, más allá del resultado de los comicios del domingo 23.

"De Loredo tiene que tomar decisiones. No podés estar de campaña con dos personas relacionadas a la droga", dijo Llaryora al reclamarle al candidato opositor que quite de su lista de concejales a Cristian Chesarotti, el dirigente territorial más importante que tiene el radical, y a Jessica Rovetto Yapur, autoridad de la Juventud del PRO y tropa de Patricia Bullrich. En causas distintas, una del fuero provincial y la otra en el ámbito de las Justicia federal, ambos son rozados.

"No puede ser que esos dos concejales no salgan a hablar y no den explicaciones. Luis Juez no reconocía la derrota (en la elección provincial) y salía a decir que en Córdoba se cambiaba droga por votos, pero al final la droga estaba en un búnker de De Loredo. Ellos (Juntos por el Cambio) comenzaron la campaña sucia y se pegaron un tiro solos", dijo Llaryora en declaraciones a El Doce.

Se refirió así al allanamiento producido el 8 de junio en una casa de barrio Marqués de Sobremonte, donde viven varios familiares de Chesarotti y funcionaba un comando de campaña de De Loredo. Cuando ingresó la Fuerza Policial Antinarco, cumpliendo una orden de allanamiento del fiscal del fuero de narcomenudeo Carlos Cornejo, los efectivos se encontraron con cinco personas que armaban carteles proselitistas del candidato de Juntos por el Cambio.

Un fiscal federal confirmó una investigación narco que complica a otro candidato de De Loredo

En las imágenes que registraron las cámaras GoPro que portan los policías puede verse que son cientos de carteles de fondo fucsia con un dedo índice en amarillo y la leyenda "De Loredo intendente". Estaban apilados en el ingreso de la casa y en el patio trasero.

La Fuerza Policial Antinarco se llevó detenido a uno de los hermanos de Chesarotti. El joven está sospechado de haber vendido droga para la banda de Los Peruanos, la más peligrosa que opera en la ciudad, según el fiscal del caso.

No puede ser que esos dos concejales no salgan a hablar y no den explicaciones. Luis Juez no reconocía la derrota y salía a decir que en Córdoba se cambiaba droga por votos, pero al final la droga estaba en un búnker de De Loredo.

Días después, la pareja del candidato, quien trabaja en la oficina del concejal ultra deloredista Esteban Bría, se presentó a la Justicia y reclamó la restitución de 60 mil pesos. Argumentó que el destino del mismo sería pagarle el "jornal" a las personas que trabajaban en las pegatinas de De Loredo, y que no era dinero proveniente de la venta de drogas. Para el fiscal, el origen de ese dinero está bajo sospecha, por lo que no se lo devolvió. Chesarotti y su pareja no estaban en el radar judicial hasta que presentaron ese escrito admitiendo que el dinero secuestrado era propio.

En el otro caso, el fiscal federal Maximiliano Hairabedian procesó a Lucas Agûero, pareja de la candidata Rovatto Yapur. Lo acusa de integrar una mega banda narco y ser partícipe necesario en el traslado de un camión con droga. La investigación se inició en noviembre de 2020, pero dio un vuelco en junio de 2021 cuando, de casualidad, se hallaron en un camión estacionado en la ciudad de Córdoba cargado con 294 kilos de marihuana proveniente de Salta.

En el traslado de ese camión habría participado ("abriendo la ruta", como se dice en la jerga) la actual pareja de la candidata a concejal. Rovetto Yapur ejerce la defensa de Agüero. Hasta ahora, la estrategia defensiva chocó contra las resoluciones judiciales que confirman las sospechas del fiscal basadas en escuchas y testimonios de los investigadores.

Hasta ahora, De Loredo apuesta a que la ola pase, por lo que denunció una campaña sucia y le pidió al Gobierno provincial "volver a la campaña de propuestas". "Hemos pedidos a nuestros candidatos certificados de antecedentes", dijo De Loredo, aunque apoderados que estuvieron en el cierre de listas no confirmaron que haya sido así. Se trata de un trámite personal que requiere algunos días, un proceso no coherente con el desaguisado de un cierre.

En ese sentido, agregó: "Ninguna persona de nuestro equipo que es candidato o vaya a ser funcionario se mantendrá si tiene algún conflicto con la ley, vamos a ser implacables con eso. No vamos a tolerar que ninguno de nuestros candidatos tenga algún conflicto con la ley penal, pero no nos vamos a prestar a una campaña sucia. El Gobierno nos quiere meter en un lodazal".

Tras la decisión de Llaryora de avanzar sobre De Loredo y sus candidatos, la campaña parisina que había planificado Juntos por el Cambio parece desvanecida.