En menos de 45 días de gestión, y en pleno periodo de luna de miel, Javier Milei sufrió un goteo de alrededor de 15 puntos en Córdoba, el distrito donde hizo su mayor diferencia en el balotaje, con una cosecha superior al 74 por ciento de los votos.

Según una encuesta de Pulso Social a la que accedió LPO (850 casos en la ciudad de Córdoba), la gestión de Milei tiene el aval del 58 por ciento de los cordobeses, frente a 38 por ciento de retractores.

Aunque la diferencia a favor es de 20 puntos, el politólogo Federico Der Meguerditchian, responsable del estudio, dijo que "se rompe la regla de que la curva de expectativa de un gobierno recientemente elegido con aquel vigor de casi 75 puntos, debería coincidir con el apoyo pocos días después".

De acuerdo con el análisis cualitativo, "se enciende una alerta si se lo compara con el 75% de los votos que obtuvo en Córdoba en el balotaje" con su actual nivel de apoyo.

"Las gestiones en sus primeros meses suelen tener un apoyo coincidente a los votos obtenidos. No es el caso de Milei. Y esto puede representar dos fenómenos: en el balotaje, una porción de sus votantes lo eligió por "probar algo nuevo" o por ser "menos malo". O bien, porque las medidas están deteriorando su base electoral", es el meollo de la cuestión.

En el caso de las privatizaciones de empresas estatales, la mayoría de los consultados rechaza esa medida 

Hay un dato que no es menor: la encuesta se terminó el 22 de enero, horas antes de que escalara la disidencia con Córdoba por las retenciones que reclama Milei y su ministro "Toto" Caputo.

En ese sentido, para Der Meguerditchian, el núcleo real de votantes cordobeses de Milei está en torno al 33 por ciento de la población, que fue el que lo votó en la primera vuelta, por lo que el actual aval de 58 "marca que sigue teniendo un plafón de consenso para ejercer sus principales medidas".

Ante la pelea en el Congreso por las retenciones, un capítulo en el que la política cordobesa tiene amplia experiencia desde 2008, en Pulso Social señalan: "Llaryora busca representar los intereses pro campo arraigados en el interior de Córdoba, y las retenciones es el símbolo de 'meterle la mano en el bolsillo' a quienes generan la riqueza genuina: hay una cultura política de defensa a lo productivo. La crítica de Llaryora a Milei no deja de ser un salvoconducto por si las condiciones de la economía se agravan".

Llaryora desafía a Milei con un plan de obra pública en el corazón del voto libertario

Sin embargo, para Der Meguerditchian, por ahora y pese al cortocircuito con el campo, Milei cuenta con un "aval de los votantes cordobeses para ejercer sus medidas".

En el caso de las privatizaciones de empresas estatales, la mayoría de los consultados por Pulso Social rechaza esa medida: 52% se pronunció de manera contraria a avanzar sobre YPF, Banco Nación, Fabricaciones Militares y, en el caso de Córdoba, los Servicios de Radio y TV de la Universidad Nacional, entre otras empresas listadas.

La imagen de Mauricio Macri se mantiene con consideración negativa en Córdoba: el 55 por ciento lo rechaza.  

En cambio, la derogación de la ley de alquileres y la reforma laboral impuesta vía DNU cuentan con el aval del 56 y 59 por ciento de la población, respectivamente.

Coincidente con la imagen de Milei, el 60 por ciento tiene expectativas favorables respecto de la posibilidad de estabilizar la economía. Al posar la lupa sobre este grupo, el 43%, 10 puntos más de quienes lo votaron, tiene mucha confianza.

Las imágenes de Milei, Patricia Bullrich, Victoria Villarruel y Karina Milei tienen diferencial positivo en Córdoba; pero la de Mauricio Macri se mantiene con consideración negativa: el 55 por ciento lo rechaza.