Con el caos polÃtico en el horizonte de corto plazo y sin lÃneas de negociación abiertas, el cordobés MartÃn Llaryora hizo saber a sus diputados que prima la idea de acompañar en general la ley ómnibus que impulsa Javier Milei, aunque "naturalmente" el bloque de diputados que le responde mantendrá la disidencia en numerosos artÃculos, en particular el de las retenciones y los que "afectan a la producción" y al financiamiento de las provincias.
"Vamos a acompañar con disidencias", es la última orden de Llaryora, informó uno de sus diputados. Aunque el jueves a la tarde, cuando el "destrato" de "Toto" Caputo a los gobernadores puso a la sesión al borde del naufragio, algunos diputados evaluaron la posibilidad de rechazar el dictamen, el viernes Llaryora tenÃa decidido sostener su postura inicial: aprobación en general y desguace de la ley en una votación "artÃculo por artÃculo".
"Habrá que ver qué queda de la ley", repetÃan este viernes en el corazón del Gobierno de Llaryora. Rápido de reflejos, y con tras pasar por la zaranda el texto del dictámen, advirtió que el impuesto PAIS está vencido, y que el Gobierno, tras elevarlo, pretende prorrogarlo hasta diciembre de 2024 y no coparticiparlo, destinando la totalidad de lo recaudado al Tesoro Nacional.
Actualmente, el 30% de lo recaudado por el Impuesto PAIS termina en las provincias y municipios, vÃa el financiamiento de programas de infraestructura social y turismo. En el dictamen de la mayorÃa, se cambia ese criterio y la totalidad de lo recaudado queda bajo el ala de Caputo. Ahora Llaryora presiona para que el 30% sea coparticipable. "Es lo más justo y transparente", dice el diputado llaryorista Juan Brügge.
El bloque de Pichetto se retira de la negociación por el escándalo del dictamen
Llaryora tiene dos herramientas de presión: uno, que al estar vencida la ley que lo creo, si no se prorroga se podrÃa abrir una ventana a reclamos judiciales y un fuerte desfinanciamiento de la Nación. Y dos: el Congreso podrÃa quitarle a Milei la facultad para modificar la alÃcuota.
En el entorno de Llaryora admiten que "no hay conversación" entre el gobernador y Milei. "Es un despelote: el PRO y los radicales, que son socios del oficialismo, no saben qué hacer. Y encima los libertarios con su mirada unitaria y de maltrato, no ayudan en nada", es el estado de situación que describe un alto funcionario provincial.
"Milei se está comiendo la devaluación y no puede planchar la inflación. Queda poco margen: tiene que apurar el consenso y garantizar la paz social, porque ahora empiezan las consecuencias", dice el funcionario repitiendo con sus palabras el razonamiento de Llaryora.
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- 126/01/2419:23Como puse aca hace unos dias, habia que esperar al paro, y jugar con la desesperacion del pija corta, en este momento le pedis a la hermana, y te la entrega.