Con epicentro en las diócesis del Conurbano, la Iglesia endurece su posicionamiento crítico al gobierno de Javier Milei. Este lunes, el Obispado de Merlo-Moreno dio a conocer un mensaje con fuertes cuestionamientos y alertas sobre el impacto territorial del ajuste libertario.

Al advertir una "deshumanización política, social y económica", denunciaron que ese proceso se refleja "en el modo de ejercer la autoridad sin consensos democráticos" por parte de Milei. Y acusaron: "Unos pocos privilegiados se siguen enriqueciendo, mientras tanto el Estado solo se hace presente a través de la represión".

"Lamentamos que los responsables del gobierno nacional sólo se preocupen de que cierren las cuentas y no miren a los hermanos heridos por las medidas que se van tomando", alerta otro pasaje del texto firmado por el obispo Juan Chaparro y su auxiliar Oscar Miñarro, junto a la Pastoral Social y Cáritas.

Como contó LPO, las tensiones entre la Iglesia y Milei recrudecieron luego de que circulasen versiones que hablaban de un respaldo del Papa Francisco al ajuste del libertario durante la visita del Presidente al Vaticano, trascendido que enojó al Sumo Pontífice.

Poco después, Francisco trazó una diferencia concreta con la prédica del libertario: "El Estado hoy es más importante que nunca", dijo en un mensaje a jueces argentinos.

El obispo de Merlo, Juan Chaparro.

En paralelo, LPO contó que en el Arzobispado de La Plata le exigieron a Milei la continuidad de la obra del Canal Magdalena, mientras que curas de obispados del Conurbano le advirtieron "no desenchufar al Estado de las villas".

El documento que dieron a conocer este lunes en uno de los obispados con mayor llegada a sectores vulnerables del Conurbano eleva el tono de las críticas eclesiásticas a Milei.

"Reivindicamos la justicia social", fijaron postura en el obispado y fueron por más: "Rechazamos las visiones liberales e individualistas donde la sociedad es considerada una mera suma de intereses que coexisten".

Lamentamos que los responsables del gobierno nacional sólo se preocupen de que cierren las cuentas y no miren a los hermanos heridos por las medidas que se van tomando. 

Tras la muerte de su predecesor, Chaparro fue designado por Francisco al frente del Obispado de Merlo-Moreno en octubre de 2022, proveniente de Bariloche, Obispado clave de la Patagonia que el Sumo Pontífice le confió a las pocas semanas de ser electo Papa, en 2013.

"Nos tomamos de la mano del Papa Francisco. Con él, nosotros afirmamos que en las cuestiones del poder no basta con la legitimidad de origen. El ejercicio del poder debe llevarnos a la construcción de sociedades más justas y humanas", expresaron.

LPO detalló que en los últimos días numerosos intendentes del Gran Buenos Aires pusieron de relieve el crítico incremento de la demanda de alimentos en sus distritos, donde, en algunos casos, hablan de una suba del 129% desde que llegó Milei.

Unos pocos privilegiados se siguen enriqueciendo, mientras tanto el estado solo se hace presente a través de la represión. 

Sobre ese aspecto también se refirieron en el Obispado de Merlo-Moreno, donde denunciaron la "caída de niveles de empleo, licuación de los ingresos de la clase media trabajadora, de los jubilados y de los más vulnerables", además del "recorte presupuestario a la alimentación, a la salud pública y a la educación pública".

Frente a ese cuadro, el documento de la diócesis liderada por monseñor Chaparro, instó a articular con movimientos sociales, sindicales, organizaciones barriales y otros credos.

"No alcanza con la sola acción de los partidos políticos, y con Francisco decimos 'el Estado hoy es más importante que nunca, que debe ejercer un papel central de redistribución y justicia social'", puntualizaron.