Cuando los legisladores de los bloques aliados siguieron a MartÃn Menem a su despacho para reencauzar la sesión tras un cuarto intermedio, no podÃan creer lo que veÃan. El asesor presidencial Santiago Caputo decretaba la vuelta a comisión del proyecto de ley ómnibus, desguazado inciso por inciso durante la votación de artÃculos en particular este martes.
Tal como informó LPO, el consejero en marketing de la Casa Rosada habÃa dicho que preferÃa que cayera la ley antes que aceptar cambios en el capÃtulo de las privatizaciones. Pasadas las 19:10, honraba su promesa y abortaba el trámite parlamentario en curso.
Según el reglamento de la Cámara de Diputados, ahora el expediente tiene que recomenzar su itinerario, sin importar la media sanción en general que obtuvo el viernes pasado por 144 votos a favor. En su artÃculo 155, la letra de ese documento establece que "un proyecto que, después de sancionado en general, o en general y parcialmente en particular, vuelve a comisión, al considerarlo nuevamente la Cámara, se le someterá al trámite ordinario como si no hubiese recibido sanción alguna".
Una fuente de la UCR le dijo a LPO, una vez caÃda la sesión, que "cuando un proyecto vuelve a comisión, está muerto". Sin embargo, el primer reflejo del presidente del bloque libertario, Oscar Zago, fue plantear que el expediente ya gozaba de media sanción en general y que correspondÃa recomponer los apoyos polÃticos alrededor de los artÃculos en particular. Más tarde, el mismo diputado se excusó en "el furor" del instante y se adjudicó "la decisión de volver para atrás".
Tras la reunión de la bancada PRO, un legislador macrista manifestaba su bronca, despegándose de la suerte del gobierno de La Libertad Avanza (LLA). "No sé que va a ser el gobierno ahora", fue su respuesta ante la consulta de este medio sobre cómo podÃa continuar.
Los legisladores oficialistas apenas comprendÃan lo que estaba sucediendo cuando la sesión se le iba de las manos a Menem. Aunque culparon a la UCR por la caÃda, desde el entorno de Rodrigo De Loredo alegaban que, gracias al radicalismo, el derrumbe no fue estrepitoso ni desde el comienzo.
La discusión fue porque el legislador cordobés promovió que se debatiera artÃculo por artÃculo, después que los libertarios Gabriel Bornoroni y Nicolás Mayoraz propusieran que se agruparan los artÃculos por capÃtulos. "Si no se abrÃa la votación por artÃculos y por incisos, el gobierno corrÃa el riesgo de que la oposición le rechazara artÃculos completos y quedaran facultades sin bases", explicaban, y agregaban: "incluso en los incisos que perdió el oficialismo en facultades delegadas, en el artÃculo 4º, los radicales pusimos 28 votos sobre 34".
En el despacho de De Loredo, se refieren de esa forma a las votaciones para la delegación de facultades en materia de seguridad y energética, competencias que se aprobaron en el artÃculo 1 junto a las asignaturas económica, financiera, administrativa y de salud pero las vaciaron luego con el voto del kirchneristas, la izquierda, pichettistas, provinciales y un puñado de radicales.
En Hacemos Coalición Federal (HCF), el bloque que lidera Miguel Pichetto, reprochan la falta de diálogo. También contra ese sector se desata la bronca de los libertarios pero no hubo sorpresa: este medio adelantó que el ex senador rionegrino otorgaba libertad de acción ante la falta de sÃntesis al interior de su armado.
De hecho, Nicolás Massot fue el encargado de pedir la incorporación al articulado del blindaje a los fondos fiduciarios, un mecanismo de financiamiento que tenÃan bajo la lupa los gobernadores porque el gobierno pretendÃa hacerse de ellos a partir de las facultades delegadas. En ese momento, le contestó el radical MartÃn Tetaz que si se abrÃa un inciso para meter modificaciones que le convenÃan a una provincia que se abrieran todos para cambiar lo que hiciera falta. Esa tirria entre aliados preanunció el desmoronamiento de los votos que necesitaba Milei para que avanzara la ley.
Ya en el artÃculo 5º, el kirchnerismo, la izquierda y los aliados -que reunieron 109 voluntades el viernes pasado, cuando se votó en general- sumaron el apoyo del resto de los cordobeses, más de una decena de radicales y diputados de Innovación Federal. Con 154 y 152 votos, respectivamente, la oposición terminó volteando los incisos para habilitar la fusión o supresión de organismos descentralizados y la privatización de empresas.
Minutos antes, Pichetto le habÃa advertido a Menem sobre el riesgo de perder la ley pero la derrota ya era inminente. Sin margen de maniobra, el riojano se entregó al cuarto intermedio y atestiguó la capitulación de la ley que resolvÃa Caputo en su propio despacho.
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- 107/02/2418:30¿Qué pasó Santi, te quedaste sin puchos...?