El Frente de Todos consiguió quórum para tratar la ley de presupuesto con respaldo de diputados de los partidos provinciales y de los bloques radicales (UCR y Evolución), mientras que el PRO entró con la sesión empezada, anunció que se abstendría y pidió reformar varios artículos. La Coalición Cívica se mantuvo en su postura de votar en contra.

Máximo Kirchner no apareció, pero ya no sorprende: en la primera sesión con Cecilia Moreau como presidenta también llegó cuando se estaba por caer. Fuentes del oficialismo aseguran que no boicoteará el presupuesto aunque sí habría otros oficialistas interesados en votar en contra, sin impedir su aprobación. 

De esta manera, como anticipó LPO, el Frente de Todos logrará aprobar el presupuesto en general por la división de Juntos por el Cambio, pero no podrá evitar que le pidan modificar buena parte del dictamen firmado el jueves. Iniciada la sesión, el PRO envió un comunicado con el detalle de los cambios que pedirá en la votación del articulado, prevista para la madrugada. No hubo un pronunciamiento conjunto de JxC, muestra de las dificultades en buscar acuerdos.

El oficialismo confía en aprobar el presupuesto con la división de Juntos 

El PRO pidió no votar la prórroga de las retenciones a las exportaciones, la creación de zonas aduaneras especiales, el cobro de Ganancias para jueces, las baja impositiva a Camioneros y todas la subas de impuestos, como la que impacta sobre productos electrónicos elaborados en Tierra del Fuego y los importados. 

Tampoco avalará el aumento de la tasa de aviación, para financiar a la policía aeroportuaria, ni las delegaciones al Ministro de Economía. 

El bloque conducido por Cristian Ritondo tuvo una ardua discusión el lunes por la noche en el predio de La Rural, después de participar de la presentación del libro de Mauricio Macri. Los halcones querían votar en contra, pero el resto prefería no bloquear el presupuesto y al menos abstenerse. 

Jorge Rizzotti

LPO / Juan Carlos Casas.

Pero antes había que garantizar la sesión y para eso se necesitaba quórum. La coalición cívica no estaba dispuesta darlo, tal como anunció hace una semana Elisa Carrió. Las dos fracciones del radicalismo querían ayudar y así lo hicieron.

Recién se alcanzó la mayoría cuando arribaron al recinto los diputados de Evolución (bloque identificado con Martín Lousteau) Emiliano Yacobitti, Danya Tavella, Dolores Martínez y Carla Carrizo. Con ellos en sus bancas, aceptaron ingresar los socialistas Mónica Fein y Enrique Estévez.

Por la UCR se apuró en entrar el jujeño Jorge Rizzotti, cercano al gobernador de Jujuy Gerardo Morales. Le siguieron Víctor Romero y Miguel Bazze. No apareció nadie del PRO y de la Coalición Cívica.

Silvia Lospenatto, Waldo Wolff y Luciano Laspina. 

LPO / Juan Carlos Casas.

El de Ganancias a jueces habría unidad de Juntos en el rechazo y se propondrá una agenda de un mes para debatir todas las excepciones a Ganancias, que incluye salarios enganchados a los jueces como los organismos de control. 

La prórroga de las retenciones tampoco parece tener mayoría para aprobarse y seguirán aplicándose sin una legislación, motivo de judicialización. En ambos casos el interbloque federal votará en contra, por lo que los artículos podrían caerse. 

Un dato: el comunicado del PRO destaca como positiva la incorporación de la cláusula gatillo (que obliga al gobierno a detallar el destino de partidas que excedan las estimaciones) y el límite a la contratación de personal, que pidieron en comisión y les concedería en el debate en comisión. 

El FDT sí haría modificaciones técnicas a artículos acordados, como la cláusula gatillo para definir donde va el excedente de recaudación o la responsabilidad de las provincias en las deudas de las distribuidoras eléctricas.