La mayoría oficialista de la comisión de presupuesto de Diputados dictaminó este martes el proyecto  que crea un monotributo especial para la exportación de servicios, denominado "mono-tech", pero no logró una sola firma de la oposición y de esta manera aún no cuenta con el respaldo suficiente para imponerse en el recinto.

El proyecto fue enviado por Sergio Massa hace 10 días y apunta a retener los dólares generados por residentes argentinos, que suele desviarse a cuentas de países limítrofes para evitar los controles cambiarios.  

Se les propone facturarlos en un monotributo, abrir una cuenta especial en el Banco Central para depositar las divisas y dejarlas afuera del tipo de cambio oficial, muy por debajo del que se vende en las cuevas.

Se establecen 3 categorías, con facturaciones de 10, 15 o 30 mil dólares anuales. Deberían pagar un monotributo integrado (con aportes jubilatorios y a la seguridad social) o simple, en los casos que facturen en pesos o sean empleados en relación de dependencia. Además, la ley permite facturar los premios de los torneos de E-Sports.

"Vamos a estimular a los pequeños emprendimientos y aportar los dólares que Argentina necesita", destacó el diputado oficialista Marcelo Casaretto durante la comisión de presupuesto, presidida por Carlos Heller. La primera reunión para tratar el tema había sido el miércoles, con la exposición de funcionarios del Ministerio de Economía.

La ley del mono-tech permite facturar en el país hasta 30 mil dólares anuales y depositarlos en una cuenta especial del Banco Central. JxC está en contra y pide una reforma integral del monotributo. 

Juntos por el Cambio mantuvo el bloqueo legislativo que se impuso en rechazo a la decisión del Gobierno de impulsar un juicio político a la Corte Suprema: no aportó al quórum y tampoco firmó un dictamen de minoría en rechazo a la ley, que consideraron "injusta" e "inequitativa".

Los referentes del oficialismo mantuvieron conversaciones informales con la oposición para negociar modificaciones, pero sólo si había un compromiso de participar de un dictamen común o de una sesión. Como no tuvieron respuesta, firmaron el proyecto tal cual lo envió el Poder Ejecutivo.

La oposición lo rechazó. "La decisión del Ejecutivo es legislar sobre situaciones excepcionales y no escuchar a las organizaciones", sostuvo Laura Rodríguez Machado, del PRO. Se refería a la Cámara Argentina de Software, con empresarios locales que temen que un mono-tech genere una competencia desleal por los recursos humanos.

Martín Tetaz, diputado de Evolución. 

LPO Juan Carlos Casas

"El 85 por ciento de las empresas de economía del conocimiento trabaja para el mercado interno y convirtieron a monotributistas en empleo registrado", aportó el radical Víctor Romero.

Martín Tetaz, de Evolución radical, cuestionó que se trate una reforma del régimen simplificado para un sector y no las que propuso sobre todo el sistema. "No tendría que haber ningún tipo de cambio diferencial. Están mal", reclamó. "Si me aseguras que van a participar del debate, las incluimos en extraordinarias", chicaneó el jefe del oficialismo Germán Martínez.

La rosarina Germana Figueroa Casas, del PRO, se mostró en contra del monotributo tech. "Si se hace una sociedad, se pierde el beneficio. Tendríamos que tratar que todo el mundo crezca", se quejó. Pero el dictamen se firmó igual. Y la oposición no se sumó.