Después de un fin de semana de críticas y cruces entre el macrismo, una porción de la UCR cordobesa y el propio senador Luis Juez, este lunes estará en Córdoba el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, para acompañar al precandidato a gobernador de Juntos. En una más, de las varias actividades conjuntas con el entorno de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich que el senador impulsa en busca de consolidar sus terminales porteñas.

Lo curioso de esta escala, la de Quirós, es que se produce en un fin de semana de plena ebullición en la coalición cordobesa y donde los macristas locales aprovecharán la presentación de ¿Para qué?, el libro del expresidente Mauricio Macri, para hacerle el vacío al arribo del funcionario larretista.

Santos apuesta a la bendición de Macri y le mete presión a Juez

Las tensiones que tienen de un lado a Juez y a una porción del radicalismo, particularmente el negrismo que conduce el partido a través del diputado Marcos Carasso, enfrentados al PRO macrista por las declaraciones televisivas que hizo el parlamentario este fin de semana.

"Macri no debería tener injerencia hoy en Córdoba, porque no vive acá, viene cada tanto y tiene una visión errónea de lo que es Córdoba", dijo Carasso y agregó: "Macri apoyó a (Juan) Schiaretti en el 2019. Hizo mucho para que no nos juntáramos... a nosotros, nos destruyó".

Y la respuesta, en este sentido, vino por parte del legislador provincial, Darío Capitani, expresidente del PRO en Córdoba y uno de los hombres de afinidad con Macri. "Carasso dice eso para ocultar su incapacidad", dijo el villamariense este domingo.

Capitani, al igual que los diputados Gustavo Santos y Soher El Sukaría estarán este lunes en Buenos Aires y tomarán distancia, no solo de Quirós, sino también del propio Juez, quien salió a apurar al resto de la coalición con la firma de la alianza. Una respuesta contundente a la presión que buscan ejercer el PRO y el deloredismo con la firma del reglamento que lo lleve al senador a una interna. 

Las tensiones que tienen de un lado a Juez y a una porción del radicalismo, particularmente el negrismo que conduce el partido a través del diputado Marcos Carasso, enfrentados al PRO macrista por las declaraciones televisivas que hizo el parlamentario este fin de semana.

En este contexto, durante los últimos días las divisiones en el radicalismo cordobés fueron bastante elocuentes. Por un lado, hay sectores críticos que acusan a Carasso de jugar en sintonía con Juez; mientras que hay otros, como el propio negrismo, que cuestionan la indefinición de De Loredo en torno a qué pelea dará, si por la intendencia o la gobernación. Incertidumbre que también repercute en una porción del PRO, mientras existe otra, la macrista, que se suma a la paciencia del radical que más mide.

"Llaryora va a ser gobernador y yo quiero continuar su gestión en la ciudad"

Ahora, con un reglamento más la firma de la alianza Juntos por el Cambio que algunos apuran para antes del Mundial de Qatar, los roces se incrementaron. Y el temor por cómo puede jugar la mesa Buenos Aires después de algunos gestos al gobernador Juan Schiaretti, le aportan más fricción.

Por ahora, para la noche del domingo hubo un gesto por un pedido de Quirós que para varios en Córdoba huele a consejo larretista. El ministro de Salud porteño arribó en la mañana del domingo con plan de descanso y sierras, pero fue invitado a una cena en la casa de Juez. Cuentan, que el titular de la cartera sanitaria pidió por la presencia de De Loredo, en un gesto del alcalde porteño por abrazar y contener a los dos dirigentes que más miden en la oposición cordobesa.