Luis Juez busca enviar un mensaje potente al círculo rojo cordobés: la continuidad de Schiaretti es él, no Martín Llaryora. La estrategia es lógica en un escenario donde la imagen del gobernador "vuela". En las últimas horas, reforzó ese discurso: dijo "la gente tiene que saber que no venimos por todo" y "no venimos a dar ningún volantazo".

Sin embargo, en sendas entrevistas a La Voz y Perfil, Juez remarcó que, en caso de ganar, está dispuesto a pedirle a Schiaretti que le "preste por algún tiempo" a los ministros de "áreas sensibles". Y reconoció que había hablado el tema con dos laderos del gobernador: Ricardo Sosa, ministro de Obras Públicas, y Carlos Massei, ministro de Desarrollo Social.

El sincericidio de Juez causó malestar en varios sectores del radicalismo, que se sintieron "ninguneados" por el hasta ahora único candidato anotado de Juntos por el Cambio para competir dentro de un año por la gobernación cordobesa.

"Hay que tener claro que si él llega a ser candidato, el radicalismo es un factor indispensable para que sea gobernador. Y si es gobernador, con el primero que tiene que discutir es con el radicalismo. Juez no va a llevar de las narices al radicalismo, porque una coalición funciona sobre la base de los consensos", dice un dirigente que ve a Rodrigo de Loredo como el mejor candidato a gobernador que pueda ofrecer Juntos por el Cambio.

Para Juez no hay motivo para la pataleta radical: "Es una situación normal en cualquier democracia, se trata de pedir una mano", dijo. Puntualizó que las áreas donde necesitaría ordenar la transición son de economía y finanzas.

Hay que tener claro que si él llega a ser candidato, el radicalismo es un factor indispensable para que sea gobernador. Y si es gobernador, con el primero que tiene que discutir es con el radicalismo. Juez no va a llevar de las narices al radicalismo, porque una coalición funciona sobre la base de los consensos

En ese sentido, otro radical que reniega de la candidatura de Juez opinó: "Él quiere darle certezas al círculo rojo. Pero esas certezas no las dan los que se van, sino los radicales. Nosotros no hacemos política mirando hacia atrás; el que hizo política así fue Juez", recordando que Germán Kammerath purga en prisión una condena por una denuncia que impulsó el actual senador cuando era intendente.

Lo cierto es que el "ninguneo" a los radicales alteró los grupos de Whatsapp albirrojos. "En el congreso de Villa Giardino fuimos cautelosos con lanzar un candidato propio. Luego, fuimos al locro que él organizó (por el del 1 de Mayo, en el que Juez fue anfitrión). Lo menos que tiene que hacer es tener gestos hacia el partido", dijo un radical que espera que la candidatura a gobernador del senador le dé a la UCR un renovado músculo en la próxima Legislatura.

Para una dirigente, el problema central es la "falta de cohesión en un programa de gobierno" por parte de la entelequia que representa la franquicia cordobesa de Juntos: "Se dice cualquier cosa porque no hay un plan de acción. Juez pide los ministros de Schiaretti. (El dirigente del PRO) Sebastián García Díaz pide que renuncie el ministro de Seguridad", ejemplifica.

Consultados coinciden en que más allá de las internas el partido "tiene cuadros de sobra", por lo que "no necesita que el peronismo le preste nada". "Salvo que no nos hayamos enterado, el peronismo no está acá", dice un jefe radical respecto de la puerta que le abrió Juez a los ministros de Schiaretti.