En una clara bajada de línea de la Casa Rosada, los candidatos a diputados nacionales del Frente para la Victoria de la provincia de Buenos Aires volvieron sobre sus pasos y elogiaron a Marín Insaurralde por haber propuesto discutir la baja de la edad de imputabilidad de los menores.

En un comunicado difundido por la agencia Telam, destacaron la "valentía" de Insaurralde, en pos de "reactualizar el debate que aún está pendiente en el Parlamento sobre un Régimen Penal Juvenil que ya tuvo sanción del Senado pero que, en su momento, no alcanzó el consenso necesario entre las distintas fuerzas políticas de Diputados".

Entre “los candidatos” está Juliana Di Tullio y Carlos Kunkel, quienes hicieron trascender sus diferencias con el proyecto. Kunkel, además, adelantó que no lo votará.

Insaurralde iba a visitar a Di Tullio y Julián Domínguez el martes, pero optó por un llamado telefónico. "Si no me van a apoyar, no me maten", les pidió. La respuesta llegó con este comunicado. 

"Afortunadamente, el Frente para la Victoria se nutre, en este y en todos los temas, de miradas y posiciones diferentes de muchos de sus miembros y cuenta con la conducción política y la solidaridad interna necesarias para superar exitosamente estos debates”, reza el escrito.

En realidad, Insuarralde nunca habló del régimen penal sino simplemente de reducir la baja de la edad de imputabilidad.

El régimen que se aprobó en el Senado incluye entre sus medidas llevar ese límite a 14 años, pero los diputados kirchneristas se opusieron. El principal promotor es Daniel Scioli.

El comunicado enmarcó las diferencias en el marco que "desarrolla en cada caso las acciones de gobierno precisas para enfrentar los problemas de nuestra sociedad, corregir los errores que puedan cometerse y proyectar los nuevos desafíos que plantea el futuro".

"El Frente para la Victoria es una construcción política con presencia en todo el país, con compañeros que provienen de experiencias y orígenes diversos que comparten un proyecto político que trabajó, trabaja y trabajará a favor de la industrialización, manteniendo el aumento del poder adquisitivo de los trabajadores y de los jubilados, sumando nuevos derechos, incluyendo cada vez más ciudadanos.

“En definitiva, somos un proyecto político con un objetivo en común: gobernar para los 40 millones de argentinos", afirmaron en el texto.