Con una guerra declarada cada movimiento son estudiados al máximo. Por eso, en Avellaneda, tanto el intendente; Jorge Ferraresi, como el senador provincial y referente de la Juan Domingo, Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera tantean los pasos a seguir y miran de reojo la táctica del rival.

Un ejemplo son los actos que ambos dirigentes encabezaron este fin de semana. Hoy Cacho Álvarez formó parte de un encuentro de la Juan Domingo (la corriente que busca blindar a Daniel Scioli en la Legislatura) en Miramar en el que participaron funcionarios y legisladores que responden al Gobernador.

Pero el Ferraresi se mostró justamente con uno de los principales “enemigos” de Scioli en la Legislatura como es el diputado provincial José Ottavis. La excusa fue un Encuentro de Agrupaciones Juveniles del Partido Justicialista y también participó la concejala y secretaria de la juventud del PJ Avellaneda, Tamara Perini.

La noche dejó algunas perlitas. Dicho encuentro iba a realizarse en la sede partidaria pero sorpresivamente el lugar fue cerrado en horas de la tarde por un supuesto escape de gas. De todos modos, Ferraresi hizo el acto en la vereda.

“Fue una berretada. Dijeron escape de gas y adentro estaban prendidas las luces”, señalaron desde el kirchnerismo local.

Ese interés de mostrarse en los ámbitos del partido por parte de Ferraresi viene acompañado también por una campaña de afiliación masiva que lanzó el intendente, que también es vicepresidente del PJ local. El mensaje es claro: Ferraresi le disputará a Cacho la presidencia del justicialismo.

“Nosotros vamos sumando dirigentes, las terceras y segundas líneas que antes estaban con Cacho hoy están con nosotros, como la consejera escolar Romina Pozo. Es más hace dos semanas, Cacho tuvo que suspender una reunión formal del PJ porque nosotros no íbamos y no contaba con el número necesario de dirigentes para darle carácter institucional”, contó una fuente cercana al intendente.

Desde el espacio del Intendente se envalentonan con las próximas elecciones internas y aseguran que pueden llagar a 20 mil afiliaciones propias. Hasta el momento, aseguran tienen 3 mil nuevos cartones. “Hay cerca de 30 mil afiliados, si llegamos a los 20 mil nuevos tenemos asegurado el triunfo”, sostienen.

Pero la embestida también tendrá un correlato en el Concejo Deliberante. Hoy el bloque de Frente para la Victoria se mantiene unido pero nadie sabe por cuanto tiempo seguirá el mismo escenario. Pero claramente el bloque está dividido entre “cachistas” y “ferraresistas”.

En el primer grupo se inscriben la titular de la bancada, Sandra Alice, Benicio Gutiérrez y Jorge Gamarra. A ellos también se sumaría el titular del Concejo, Armando Bertolotto, aunque busca su vuelo propio con Sergio Massa. En el segundo grupo quedaron Tamara Pierini Silvia Juárez, Rubén Núñez y Claudio Rial al que se le sumaría Hernán Doval, del Sindicato.

Y en el medio quedaron un par de concejales que están en la disyuntiva como Liliana Iglesias, Ernesto Griego y Claudio Marchesi.

Mientras se define si el bloque sigue unido o no, en el ámbito del Intendente ya plantearon una estrategia. Si la cuestión de las mayorías se complica en el Concejo el kirchnerismo haría regresar (aunque más no sea en algunas sesiones ordinarias) a Jorge Degli Innocenti (a cargo del área de medios) y a María Balbuena, ex esposa de Cacho Álvarez pero que ahora juega para el intendente. En ese caso, quienes deberían dejar la banca serían Griego e Iglesias con lo que Ferraresi se aseguraría sus votos a favor.

De todos modos, la jugada no es sencilla porque Álvarez de Olivera podría hacer regresar de la camada del 2009 a Gladys Pestillo, actual funcionaria de Desarrollo Social.