Amado Boudou pasó las últimas horas de la campaña electoral en Córdoba, confirmando que una de las prioridades del Gobierno para las primarias es derrotar a la lista de candidatos a diputados del PJ, apadrinada por José Manuel de la Sota.

El gobernador electo inscribió una nómina propia tras romper relaciones con la Casa Rosada, donde presionaban para designarle a su compañero de fórmula. Antes de la elección del último domingo, desde el kirchnerismo aseguraban que existía un acuerdo con el candidato del PJ para que bajara la lista.

Nada de eso ocurrió: el lunes el propio De la Sota pidió que se mantuviera y al día siguiente el consejo del PJ la oficializó. Por si fuera poco, dio libertad de acción a la dirigencia para que apoye a Duhalde o Rodríguez Saá, quienes en los sondeos conservan una porción del electorado cordobés.

Cristina acusó recibo del desafío y se enfocó en la elección de este domingo. El martes recibió en la Casa Rosada a 85 intendentes cordobeses; y hoy, su candidato a vice Amado Boudou, fue a Córdoba a buscar el voto para la lista K que lidera el intendente de Leones, Fabián Francioni.

Boudou arribó a primera hora y cumplió una agenda restringida al universo kirchnerista que en la elección intentó mezclarse con el delasotismo triunfante, con distribuíos incluidos en el comando de campaña.

Temprano encabezó un acto en el auditorium de la Facultad de Odontología de la Universidad de Córdoba, organizado por la Mesa de Trabajo Universitario conducida por el decano de Famaf, Francisco Tamarit, uno de los principales referentes K en la Casa de Trejo. Otra soldada de la Casa Rosada es Carolina Scotto, de buen vínculo con la Casa Rosada.

Tamarit y Scotto fueron pareja y en los medios cordobeses destacan que él fue quien la llevó a la política universitaria. Ahora Tamarit integra el colectivo universitario La Bisagra, enrolado en el espacio político de su ex mujer, identificado con el Gobierno.

La fluida relación con la Universidad quedó a las claras cuando, al menos hasta la tarde, el ministro sólo había atendido al canal 10 de la casa de estudios, que le dedicó un programa especial. Esta señal quedó en el centro de la escena política el domingo, cuando adelantó el resultado con una minuciosa encuesta de boca de urna que coincidió con el resultado final.

El celoso trato con la prensa se completó en la visita que realizó luego a la planta de Renault, donde estuvo acompañado por el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. Sólo pudo ingresar la agencia de noticias Telam, mientras que otros medios locales fracasaron en el intento.

“Es un día muy difícil para la Presidenta, les manda un fuerte saludo de militancia para que el domingo podamos ganar las elecciones acá también en la provincia de Córdoba", dijo Boudou a canal 10.

Sólo se refirió a De la Sota con sutilezas. “Es importar a la argentinidad”, destacó, en clara alusión al gobernador electo, quien el domingo sorprendió al anunciar el nacimiento del “cordobesismo”.

El objetivo del Gobierno es obtener más votos que la lista del PJ, encabezada por el ministro de Gobierno Carlos Caserio aun cuando las dos se clasificarían sin problemas para el 23 de octubre, para lo que se requieren los votos del 1,5% del padrón.

Cerca de De la Sota aceptan por estas horas que la elección será complicada, por el desgano de la gente a votar. Complica la participación que las 427 intendencias y comuna ya eligieron sus autoridades. La excepción es la capital, que elegirá el 18 de septiembre.

“Cristina nunca dejó de pensar en la creación de trabajo, la asignación universal, las 50 mil casas que construimos, la central de generación de energía de Pilar. Tenemos que seguir siendo fuertes, serios, seguir discutiendo y a veces peleando por las cosas que creemos”.