El kirchnerismo confía en que los once diputados del Pro le permiten el miércoles aprobar el presupuesto en general, como anhela la presidenta y el miércoles buscó sin éxito la bancada oficial, en una sesión que terminó manchada por denuncias de coimas en pleno recinto.

Ese día, los conteos más generosos le daban un apoyo de entre 115 y 118 diputados pero finalmente fueron 112 los que rechazaron el retorno a comisión. Muy por debajo de los 129 necesarios para asegurarse la mayoría pero, sobre todo, menos que los que reunía el dictamen de la segunda minoría, suscripto por todos los bloques de la oposición excepto la centroizquierda.

El número tampoco alcanzaba para habilitar la sesión, pero, para eso, los kirchneristas contaron con la ayuda del Gen, el Socialismo y la UCR. Confiaron sin éxito en que los radicales no bloquearían el presupuesto en general, pero la esperanza se extirpó cuando aparecieron las denuncias de sobornos en pleno recinto.

La principal llegó por parte de Elisa Carrió, quien dijo a viva voz que había diputados opositores que recibieron llamados para que se habían ausentado. De inmediato, Federico Pinedo, del Pro, dijo no tener explicaciones sobre el faltazo de cuatro de su bloque. Eran Laura Alonso, Soledad Martínez, Cristian Gribaudo y Silvia Majdalani.

Mauricio Macri recibió ayer al bloque y se limitó a protestar por las desinteligencias. Públicamente, se limitó a afirmar que los once votarían unidos, consigna que repiten por lo bajo algunos miembros del bloque.

Gribaudo y Alonso, dos de los ausentes en la madrugada del jueves, se inclinaron hoy por aprobar el presupuesto en general, tal como esperan el kirchnerismo. El primero lamentó que Argentina " no tenga un presupuesto".

La ex titular de Poder Ciudadano fue el mismo sentido. “La oposición tiene una estrategia equivocada: si nosotros no le aprobamos el presupuesto le estamos dando el mejor regalo para Navidad, ellos utilizarían el presupuesto del 2010. La posición del Pro era la de Pinedo, pero no era orgánica”, se diferenció.

Si Alonso y Gribaudo, ratificados por Macri como sus fieles soldados, marcaron algo de esa posición unánime que el jefe de Gobierno garantizó que habrá, los kirchneristas tienen motivos para esperar su colaboración.

Lo extraño es que sus planteos son contrarios al que el diputado Pro Jorge Triaca defendió en la Comisión de Presupuesto, donde avaló el dictamen de toda la oposición excepto la centroizquierda. Lo propio hizo oportunamente Pinedo y luego Julián Obiglio, quien lo reemplazó ni bien asumió su banca en reemplazo de Esteban Bullrich. Desinteligencias que, parece, jamás se aclararán, sobre todo cuando son acompañadas de rumores sobre negociaciones entre Macri y Aníbal Fernández..

Además de esperar por el Pro, los K se debaten entre la conveniencia de convocar a la comisión de presupuesto el martes para poner sobre la mesa los dictámenes sobre el proyecto, que no caducaron con la frustrada sesión.

Consultados por LPO, algunos diputados opositores consideran que el retorno del presupuesto a Comisión incluía un emplazamiento a la Comisión para que lo trate. Discusiones reglamentarias que fueron una constante en un año en el que el diálogo entre oficialismo y oposición fue nulo.

Fuentes del bloque oficialista confiaron a LPO que ya encontraron argumentos reglamentarios que les permitirían no llamar a la comisión. Pero muchos dudas sobre la conveniencia de una decisión así, que podría unir en el reclamo a una oposición más desintegrada que nunca.

La secretaria del bloque , Teresa García, y la vicepresidenta primera de la Cámara, Patricia Fadel, aclararon que se puede ir al recinto sin pasar por Comisión: "El dictamen de mayoría de Presupuesto 2011 está vigente", dijeron a la agencia oficial Telam.

Mucho más cuando los K serían los únicos sin muchas misiones en una reunión de comisión, ya que simplemente avalarían el dictamen que ya tienen habilitado para llevar al recinto. ¿Buscará el Pro justificar en esa instancia un sorpresivo alineamiento al Gobierno? Mucho deberán trabajar para encontrar la unanimidad.