Felipe Solá mantiene a pulmón pero con envidiable energía su proyecto presidencial, que debería definirse en una interna con Eduardo Duhalde. El ex gobernador está convencido que la apuesta aun programa de centro derecha –por no decir derecha- del ex presidente no calza con los intereses profundos de la sociedad argentina de estos tiempos.

Decidido a mantener una agenda que incluya la reivindicación de la política de derechos humanos y mantener cierta equidistancia del discurso mas duro de La Rural que enarbola Hugo Biolcatti, cree que la candidatura de Duhalde tiene un techo bajo e imposible de mover. En ese marco, se imagina como la alternativa superadora y con proyección –sobre todo entre los jovenes- del peronismo opositor.

Hoy de visita en Rosario para exponer en el precoloquio de Idea, se despachó con durísimas críticas a la senadora Roxana Latorre, la ex niña mimada de Carlos Reutemann, que ahora convertida en una militante más del kirchnerismo anticipó que votará contra el 82% móvil.

Luego de reunirse con referentes del peronismo opositor y del bordonista partido País, afirmó que Latorre “hace rato que no responde a los intereses de quienes la votaron. Es 1 de los casos de ruptura de contrato que no tienen formar de ser castigados”. Sabía donde pegaba. La senadora fue declarada prácticamente persona no grata en Rosario y hoy vive en un country de Pilar.

“Ahora estamos discutiendo si la diferencia entre $1.000 y $1.300 va al bolsillo de los viejitos o lo mantiene el Gobierno para asignar subsidios a las empresas que quiere llenar de subsidios”, agregó Solá.

"1, 2 ó 3 senadores pueden definir con su actitud si los jubilados van a recibir esos pesos o no y tenemos derecho a decir “Qué raro lo que pasó, qué raro todo de nuevo, qué raro que 3 ó 4 (legisladores) cambian su voto, porque 3 ó 4 no son casualidad, son causalidad””, agregó alimentando nuevamente las sospechas de compras de voluntades en la Cámara Alta.

Guerra fría

Cerca de Solá aclaran que su incursión por Santa Fe no tiene como objetivo obstruir el armado de Carlos Reutemann y Jorge Obeid, quienes lideran desde hace décadas el PJ de la provincia y ahora militan en el peronismo federal.

Pero no niegan que, de a poco, si buscarán influir en la dirigencia que, ante falta de nombres, se inclina por la candidatura presidencial de Eduardo Duhalde, único PJ no K dispuesto a pelear por la presidencia.

Santa Fe fue un caso. Ante la falta de definiciones de Reutemann, parte del PJ local ya trabaja en la causa de Eduardo Duhalde, como por ejemplo Norberto Nictora, con pasado reutemanista y titular de la filial santafecina Movimiento Productivo Argentino (MPA), brazo institucional del ex presidente.

A la cita convocada por Solá en Rosario no asistieron dirigentes de peso de la provincia, sino que abundaron jóvenes que acompañan su patriada. Sólo se mostró Julio Sosa, un conocido del peronismo local que coordina varias ONG provinciales y ya anticipó que prefiere a Felipe antes que a Duhalde, postura que el diputado intenta que se repita en dirigentes de todo el país.

Para eso continuará con sus recorridas. A mediados de mes lo espera un acto en Salta y en los primeros días de Septiembre se mostrará en Córdoba. En ambas plazas ojeará las presencias.

La guerra fría entre Duhalde y Solá tiene su primer capítulo entre la dirigencia y está marcada por la incertidumbre. Por caso, los duhaldistas se sorprendieron hace unos meses cuando percibieron que la mayoría del bloque de diputados que comanda Solá está dispuesto a apoyar su aventura presidencial.