La noticia golpeó y duro en el corazón del kirchnerismo. Las muestras obtenidas de Felipe y Marcela Noble, luego de un controvertido operativo en el que según denunciaron fueron obligados a desvestirse y entregar prendas íntimas y otras ropas, fracasó. El daño que este traspié le causa al prestigio del Banco Nacional de Datos Genéticos todavía es difícil de mesurar.

La confirmación oficial del fracaso corrió por cuenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, querellantes en la causa que intenta determinar si los hijos de la dueña de Clarín son hijos de desaparecidos. En un escueto comunicado, la organización que lidera Estela de Carlotto oficializó hoy que el Banco Nacional de Datos Genéticos le comunicó a la Justicia que las prendas de vestir quitadas por Marcela y Felipe Noble "no fueron aptas para obtener su perfil genético”.

"No es posible descartar que las prendas hubieran estado contaminadas desde antes de que fueran obtenidas por la Justicia, para imposibilitar el estudio. Ello sería posible si los involucrados hubiesen sido advertidos del procedimiento con anterioridad”, agregó Abuelas de Plaza de Mayo, insinuando un sabotaje destinado a provocar el fracaso del examen.

Lo cierto es que más allá de las suspicacias, un procedimiento que desde el oficialismo se declaraba como absolutamente sencillo e infalible, demostró no serlo. La confirmación deja además en ridículo a cantidad de publicaciones que especularon con la inminencia de un examen positivo y hasta avanzaron sobre un supuesto “exilio” de la dueña de Clarín.

Fuentes del oficialismo consultadas por La Política Online reconocieron que el traspié es “como si el novio hubiera abandonado a la novia en el altar, se hizo todo lo que había que hacer y cuando sólo faltaba dar el sí, nos quedamos sin nada”.

Es que ahora, en la Casa Rosada ya evalúan el enorme pantano judicial y mediático que deberán atravesar para volver a conseguir muestras de los hermanos Noble, sin mencionar el costo político. “Va a parecer que hasta que la muestra no de positiva no vamos a parar”, agregó la fuente.

Se trata además de la segunda mala noticia que el gobierno recibe esta semana en su pelea con Clarín, días atrás la Justicia anuló una resolución de la Comisión nacional de Valores que avanzaba sobre Papel Prensa.

El fastidio que el fracaso produjo en el oficialismo queda claro en el comunicado de las Abuelas de Plaza de Mayo, que enfatiza que “llamativamente, las prendas contenían información genética de numerosas personas de distintos sexos” y anticipa que solicitarán a los peritos que “declaren ante la Justicia, a fin de que expliquen por qué razones podrían aparecer tantos perfiles genéticos en prendas íntimas y de vestir, pues no parece posible que se trate de algo casual o accidental”.

Es verdad que resulta llamativo que luego d emás de un mes de realizado el procedimiento -se concretó el 28 de mayo- ordenado por la jueza Sandra Arroyo Salgado, recién ahora se sepa que los muestras no sirvieron para determinar la identidad genética de los jóvenes.

Entre las conclusiones del informe entregado por el Banco Genético a la juez se señala que "a partir del ADN obtenido de las prendas peritadas, no se logró obtener una secuencia única y reproducible de ADN mitocndrial, según las recomendaciones de la Sociedad Internacional de Genética Forense, que permita continuar con la presente pericia y realizar a comparación requerida".

Los abogados de la familia Noble, creyeron ver en este fracaso un nuevo indicio de ciertas interferencias políticas en estos estudios y volvieron a puntualizar sus sospechas ante la negativa que recibieron de la directora del Banco Genético, María Belén Rodríguez Cardozo, al pedido de retirar una pequeña porción de las prendas secuestradas para eventualmente hacer una contraprueba.

Clarín subrayó en su edición online que durante el operativo del 28 de mayo, las muestras sólo fueron manejadas por personal policial, judicial y del Banco Genético, cumpliendo con el protocolo de que la personas que recibieron las muestras usaban guantes y las colocaron en bolsas de plástico. Luego, obviamente, por el personal del Banco que trabajó en estas semanas para hacer las muestras.

En ese sentido, los abogados de los hermanos Noble subrayaron que "el secuestro de las prendas se hizo donde el Gobierno y la querella –las Abuelas de Plaza de Mayo– querían, para poder contrastarlos con todo el BNDG como el Gobierno y la querella querían, y sin embargo terminó en fracaso. Esto nos resulta muy llamativo. El Estado tiene que garantizar el estado de esta prueba".