Pablo Llonto, abogado querellante en la causa Noble Herrera, asumió que los análisis de las muestras tomadas de Marcela y Felipe Noble presentaron “dificultades” y adelantó que “hubo problemas”. La jueza Sandra Arroyo Salgado podría volver a pedir que se presenten en el Juzgado para realizar nuevas pruebas.
El abogado explicó en declaraciones a radio Del Plata que “aunque todavía no hay precisiones y los detalles como para darlos a conocer”, desde hace unos días el Banco Nacional de Datos Genéticos que tiene que informar periódicamente al juzgado los primeros pasos -que es ver si las muestras tienen los elementos suficientes como para obtener de allí las células que les permitan trabajar- reconoció que “había algunos problemas”.
“A veces hay problemas y a veces no. Ha sucedido en otros casos, por ejemplo que se toman cepillos de dientes y los genetistas observan que hay células que son de otras personas o no corresponden y hay que ir de nuevo a buscar otro cepillo de dientes”, aclaró Llanto y agregó: “Acá, como hubo prendas de ropa, siempre se condiciona si esa prenda pasó por otras manos u otros cuerpos”.
“Yo no quiero decir exactamente lo que hay, pero sabemos que hubo un problema. Hay dificultades”, subrayó. “El viernes pasado, la jueza citó a la directora del Banco y hay un informe pendiente que no hemos podido leer. Hay dificultades y quizás la jueza tenga que ordenar otra vez la obtención de esas prendas o los cite de nuevo a Marcela y a Felipe y les pida en buenos términos que den una muestra de sangre”, indicó.
En cuanto al destino de Ernestina de Noble, dijo que según el ex juez y abogado de ella Herrera de Noble no está en el país y que puede estar o en Uruguay o en Estados Unidos: “Me parece muy tonto que se vaya porque es muy tonto que otro país le dé asilo o porque luego el papelón seria peor, pero bueno se han hecho tantas barbaridades”, dijo en ese sentido y completó: “Ella no tiene prohibido salir del país porque no está procesada”.
“Ellos van a hacer lo imposible para que el análisis no se haga para que se pase la mayor cantidad de tiempo y se especule con la edad de Ernestina”, opinó Llanto y señaló: “Lo ideal sería en casos de nuevas pruebas que ellos vayan al Banco Nacional de Datos Genéticos pero no lo van a hacer, no hay buena voluntad, es probable que en unos días más tengamos la orden de la jueza pidiendo nuevas pruebas”.
“Acá va a ser decisivo el resultado del análisis u otra prueba que aparezca. Uno apuesta al tema del análisis, pero el Banco Nacional de Datos Genéticos no posee todas las muestras de todas las familias que sospechan que su hija pudiera estar embarazada en esos años, puede tratarse de personas secuestradas a principio de 1975, y los desaparecidos de esa época poca gente los denunció”, concluyó.
Por su parte, los abogados de Felipe y Marcela Noble Herrera, hijos adoptivos de la dueña del Grupo Clarín, señalaron hoy que aún no fueron notificados sobre si finalmente se podrán cotejar con el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) las prendas secuestradas de los mismos y calificaron la situación como "un hecho gravísimo".
También advirtieron que si fueran ciertos los rumores que así lo sostienen, "sería verdaderamente un daño institucional muy grave".
La abogada Roxana Piña añadió que "de confirmarse el fracaso del análisis, estaríamos ante un hecho gravísimo”.
El 28 de mayo pasado, la jueza Salgado se entrevistó con los jóvenes quienes, nuevamente, le hicieron saber que se negaban a dar sangre para que sus ADN fueran cotejado con las muestras de todos los familiares de desaparecidos.
Fue por eso que, al salir de los tribunales de San Isidro, la jueza ordenó un polémico procedimiento que incluyó un seguimiento a los autos de los abogados del caso y luego un allanamiento a la casa de la dueña de Clarín, que fue considerado "vejatorio" por sus hijos.
Allí, a los jóvenes se los obligó a entregar sus prendas íntimas que, según se desliza ahora, no podrían ser cotejada con el Banco de Datos Genéticos.