Por presión de la Cancillería, Eduardo Sadous, ex embajador de Venezuela y afamado por denunciar ante la justicia que empresarios argentinos pagaron coimas para participar de un fideicomiso, no asistió a la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados. En su ausencia, la mayoría opositora aprobó un proyecto para citarlo de manera compulsiva que desató la ira de los kirchneristas.
El martes por la noche, Sadous le había adelantado el faltazo al diputado del peronismo federal Alfredo Atanasof, presidente de la Comisión de Relaciones exteriores de la Cámara de Diputados.
En una breve comunicación telefónica, reiteró su voluntad de asistir pero explicó que no podía hacerlo porque la Cancillería nunca le había girado la citación y podía sancionarlo si iba por las suyas.
“Cuando declaró ante la justicia recibió un sumario interno y advirtió que si asistía sin autorización podían hasta echarlo”, contaron a LPO en la Comisión de Relaciones Exteriores.
Sadous es el diplomático que denunció ante la Justicia que distintos empresarios argentinos se habían quejado que tenían que pagar "comisiones" de 15% y 20% para poder realizar exportaciones a Venezuela, en el marco de un acuerdo bilateral que firmaron Néstor Kirchner y Hugo Chávez por el que se intercambiaba petróleo por maquinarias.
Enfurecidos, los diputados de la oposición aprobaron un proyecto de resolución en el que le piden a Sadous “de manera compulsiva” que asista a la Cámara, que deberá ser aprobado por el Congreso, donde el oficialismo también tiene minoría.
“Se va a insistir en el camino cordial y se volvió a invitar formalmente para la semana próxima, pero si el Gobierno continúa negándole la autorización vamos a buscar que se firme un dictamen para citarlo de manera compulsiva y que tenga que la obligación de venir y comparecer ante el pleno de la Cámara”, adelantaron a LPO los líderes de la Comisión.
Patricia Bullrich de la Coalición Cívica, autora del proyecto que fue aprobado, fue una de las más duras. "Es lamentable que el canciller impida la concurrencia amigable de un funcionario a esta comisión. No estamos planteando un paralelismo con una investigación judicial, sino el análisis de la forma en la que se trabajaba en una embajada paralela", dijo.
Federico Pinedo, del Pro, se sumó a la arremetida. “Como el Gobierno no autorizó al ex embajador en Venezuela a dar explicaciones sobre la existencia de retornos, los citamos obligatoriamente”, afirmó.
Miedo oficialista
El kirchnerismo intentó ensuciar la reunión de Comisión con todas las armas para que desista de volver a invitar a Sadous, una evidencia del golpe que le significaría que ese escándalo se traslade al Congreso.
Ruperto Godoy, diputado del FpV-PJ desmintió que la Cancillería haya tenido que ver con la ausencia de Sadous. “No vino porque no quiso. No necesita autorización”, aseguró. Además, justificó el sumario interno que sufrió cuando declaró ante la justicia porque “salió a denunciar el pago de coimas, pero no lo hizo cuando era embajador”.
En diálogo con LPO, se explicó mejor: “Puede ir donde se le dé la gana, En caso de que no acfece la política internacional". Y denunció que su ausencia "se trató de una jugada de la oposición para avanzar sobre la conformación de una comisión de investigación en Diputados, algo que no estaba en la orden del día”.
Pero fue la fueguina Roxana Bertone la encargada de embarrar la cancha. Enfática, cuestionó “la concepción política de hacer del Congreso un órgano de acusación” e increpó a Atanasof y a Eduardo Amadeo, ambos del peronismo federal: “Ustedes saben que la política es construcción”.
Además, en la sesión de hoy se trazaron los primeros lineamientos para crear una comisión investigadora que analice las irregularidades en el comercio bilateral con Venezuela, lo que desató la ira del kirchnerismo.
Con esos argumentos adelantó que el kirchnerismo peleará hasta donde pueda para evitar las comisiones investigadoras, un instrumento que le permitiría aportar datos a la justicia en causas por corrupción como el propio fideicomiso con Venezuela.
Atanasof no se inquietó. Por el contrario, convocó a un diputado de cada bloque para empezar a analizar la elaboración de un proyecto para constituir una comisión investigadora permanente en la cámara para investigar irregularidades en áreas del Estado.