Sergio Massa está dispuesto a unir los extremos más opuestos detrás de su proyecto a gobernador para el 2011. Así, como reveló La Política Online, mientras tiende puentes con Eduardo Duhalde, trata de acercar posiciones con la Casa Rosada para que no le corten los indispensables fondos para obra pública, con los que intentará potenciar su gestión en el Tigre, que busca convertir en “la Miami argentina” y su pasaporte a La Plata.

En esa línea, este joven político afecto a los golpes de imagen, se mostrará el miércoles por la mañana con Al Gore, que visita el país financiado por el Grupo Uno de Daniel Vila y José Luis Manzano; y su socio Francisco de Narváez que colocó como “main sponsor” a La Rural.

Para potenciar la foto, Massa ya está armando un show mediático, gracias a los servicios de su fiel vocero Claudio Ambrosini, que incluye invitaciones a la prensa para subirse a una lancha en Puerto Madero que trasladará a los invitados “especiales” al Tigre. Este agradable paseo al parecer no lo financiarían Vila y Manzano, sino fondos de la intendencia de Tigre.

La comitiva debería llegar al municipio justo a tiempo para disfrutar de la disertación de Al Gore en el coqueto Museo de Arte de Tigre que dirige la grossista Diana Saiegh. Allí el ex vicepresidente se explayará sobre el cambio climático, el caballito de batalla que le permitió reestructurar su vida política luego de la derrota ante Geoge W. Bush y hasta acceder al premio consuelo –frente a la Presidencia de Estados Unidos- de un premio Nobel. Cartel que acaba de robarle Barack Obama, reflejando una curiosa predilección de la Academia Sueca que fundó un fabricante de explosivos, por los gobernantes norteamericanos.

El armado de la visita quedó a cargo de un viejo seguidor de Carlos “Chacho” Alvarez, el ex senador Pedro del Piero que instrumenta este tipo de acciones políticas a través de su “Fundación Metropolitana”. La charla, bautizada con el obvio título de "Pensando en verde”, comenzará a las 10 y según prometen reunirán al menos a unos 300 invitados especiales, interesados en escuchar los conceptos del protagonista del film “Una verdad incómoda”, sponsoreado por Apple.

¿Tendrá Cristina su foto con Al Gore?

En la Casa Rosada por estas horas se iniciaron discretas gestiones para tratar de garantizarle a la Presidenta una foto con Al Gore. La negociación no es sencilla, ya que la visita del ex vicepresidente norteamericano es financiada por Daniel Vila, José Luis Manzano y Francisco de Narváez, que pasan por un momento de muy malas relaciones con la Casa Rosada, enfrentados por la flamante ley de medios.

La conspiración contra Grondona

Seguramente el cincuentón José Luis Manzano, debe ver reflejados muchos de sus rasgos más prototípicos de los años en los que hacía política a la luz del día, en el audaz intendente de Tigre.

Es que Massa, mientras aspira a unificar los apoyos de Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde, detrás de su candidatura a gobernador, incursiona en aguas incluso más pantanosas.

No ya el hecho de mostrarse junto a empresarios como Vila y Manzano, acaso dos de los más enconados adversarios de la ley de medios; sino participar de un grupo de discusión que lo coloca en la línea de fuego del poderoso titular de la AFA, Julio Grondona; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y el vicegobernador Alberto Balestrini.

Es que junto a Vila, el joven intendente de Tigre participa de un grupo político futbolísico que integran el presidente de Independiente, Julio Comparada; y el ex titular de Vélez, Raúl Gámez. El ex jefe de Gabinete accedió a esos círculos gracias al control directo que ejerce sobre el club Tigre, en el que abundan anécdotas memorables como las implacables gestiones de Massa a la hora de negociar personalmente el sponsoreo de las camisetas, con las complejidades propias de su estilo.

Según confirmaron a La Política Online fuentes políticas y del negocio del fútbol, este cónclave tiene como hipótesis el rotundo fracaso de la Selección de Diego Maradona y su devastador impacto en la gestión de Grondona. En ese marco, avanzarían luego de la debacle por el trono de la AFA, que según suele comentar el propio Vila, quien no oculta sus intenciones de ocuparlo: “después del sillón de Rivadavia, es el lugar de mayor poder de la Argentina”.

Esto ubica a Massa objetivamente en conflicto con Aníbal Fernández hoy un aliado central de Grondona, al punto que el organismo “Fútbol para todos” que administra el negocio del fútbol estatizado depende directamente de la Jefatura de Gabinete. La Política Online reveló en su momento la densa trama de negocios comunes que solidifican esa relación que encontró en el dirigente José Luís Meiszner, como una eficaz polea de transmisión.

Y como si no fueran adversarios suficientes, Massa también incorporó con esta movida el recelo del vicegobernador Alberto Balestrini, ya que su hermano Alvaro Balestrini es el actual presidente de Velez y un rival enconado de Gamez, otro de los miembros estables de la mesa que comparte el intendente de Tigre, Daniel Vila y Julio Comparada.