El conflicto en la Villa 31 no se soluciona. Mientras continúan los cruces entre el gobierno nacional, en especial el ministro de Seguridad Aníbal Fernández, y Mauricio Macri, la situación sigue siendo muy delicada.

Luego del anuncio de unas posibles 50 demoliciones, vecinos de la Villa 31 cortaron hoy al mediodía la calle 4, utilizada como vía de llegada y salida de ómnibus a la terminal de Retiro. Si bien tiempo después se normalizó, los vecinos mostraron su bronca.

En este marco, ya la Justicia dispuso que la Policía Federal y la Prefectura Naval controlen el acceso a las villas 31 y 31 bis de materiales de construcción en la causa penal iniciada por el gobierno porteño ante el "peligro de derrumbe" que sufren las construcciones en altura de la villa. Este justamente fue el eje del conflicto: no se controló este ingreso y por ello la responsabilidad del ministro Aníbal Fernández.

“Nosotros nos desayunamos con la tapa de un diario muy importante. En el momento no entendíamos nada. Fue una mañana muy negra”, describe a este medio Héctor "Chacho" Mendoza, delegado de la Villa 31.

“Esto hay que consensuarlo con los vecinos, sino estamos volviendo atrás de las topadores de Domínguez (ex intendente menemista)”, dice Mendoza. “¿Y las casas que se derrumbaron en Caballito y Boedo? Hay que hablar con el damnificado, de ninguna manera vamos a terminar que vengan destruir una casa. Son casas que se construyeron con muchos años de esfuerzo. Si tocan una sola casa de la Villa 31 es doloroso para todos”, agrega “Chacho”.

Sobre el futuro de la Villa 31, explica: “Debe haber un trabajo a fondo con consenso de los vecinos. Todavía no hemos avanzado con la reubicación de los vecinos que están en esas casas en peligro de derrumbe”.

Y cuenta que sí se ha avanzado en otros temas con el gobierno porteño como cloacas y urbanización. “También se están reparando las pérdidas en la red de agua y hacer el ensamblado en la 31 Bis”, relata.

Reuniones

Por ello, el gobierno porteño se reunió hoy con 33 referentes sociales de las Villas 31 y 31 bis que integran una Mesa de Trabajo conjunto. Allí, el ministro de Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, que no habrá demoliciones sin el visto bueno de los vecinos.

Además, en la reunión Piccardo les dijo que intentarán darle una inmediata solución de los problemas de presión en la red de agua de la Villa 31 (trabajo que ya se encuentra en estado avanzado de realización); el tendido de una red de agua troncal en la Villa 31 bis (obra que se iniciará en las próximas semanas), la remodelación y el equipamiento de los espacios verdes existentes en los distintos sectores de los asentamientos (canchas de futbol, juegos para niños, espacio para que los vecinos se relacionen), el alumbrado y asfalto de las principales calles y la ampliación de la sala de auxilios médicos, según informó la comuna.

Actualmente, a partir de una orden judicial del juez Roberto Gallardo se convocará también a un perito de la Superintendencia de Bomberos de la policía Federal para visitar las 50 viviendas irregulares, según pudo saber La Política Online.

Además, funcionarios del gobierno porteño se reunirán con los vecinos que habitan cada una de las cincuenta viviendas irregulares de más de dos plantas (entre tres y seis) para “explicar concretamente cuáles son los defectos estructurales de cada una de éstas construcciones”, explicaron en Espacio Público.

"No está prevista ninguna demolición parcial o total sin el consentimiento de los habitantes del lugar", señaló por su parte la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, en consonancia con Piccardo.