La gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, terminó con el misterio y anunció que las elecciones provinciales de 2015 se realizarán en octubre, en simultáneo con los comicios nacionales, una idea que vienen pregonando Daniel Scioli y Juan Carlos Mazzón.

Como explicó LPO, la idea del histórico armador del PJ era evitar que más gobernadores desdoblen los comicios y les sugirió a los indecisos que unifiquen para aprovechar el crecimiento en las encuestas del ex motonauta.

A su vez, el bonaerense evitaría que los mandatarios provinciales se "relajen" en la elección presidencial de octubre y no pongan todo el empeño en impulsar su candidatura. Al mismo tiempo, la movida de Scioli y Mazzón surgió como respuesta al proyecto de Cristina Kirchner para sumar los candidatos al Parlasur en las primarias, con la amenaza de ser candidata y arrastrar votos al rival del gobernador.

En este escenario, hasta ahora sólo ocho distritos oficializaron el desdoblamiento: Salta, Santa Fe, Chaco, la Ciudad de Buenos Aires, Neuquén, Tierra del Fuego, Córdoba y Tucumán. Otros que, como Corpacci, cambiaron la estrategia y unificaron fueron el misionero Maurice Closs (todavía no lo confirmó) y el chubutense Martín Buzzi, dos que están embarcados en la candidatura de Scioli. 

Corpacci tiene también otros objetivos. La mandataria pretende lograr en los primeros meses del 2015 una reforma de la Constitución provincial, que entre otros puntos elimina la reelección indefinida y unifica las cámaras legislativas.

Pero el objetivo central del anuncio de Corpacci es tratar de estirar la definición para tratar de revertir las encuestas. Si las elecciones hubiesen sido en marzo como se acostumbraba, la gobernadora la hubiera tenido muy difícil con su antecesor, el hoy radical macrista Eduardo Brizuela del Moral, favorito en los sondeos. 

Además, Corpacci y el peronismo tendrán tiempo para tratar de ordenar la interna. La gobernadora está enfrentada con su vice, Dalmacio Mera, y el intendente de la capital provincial, Raúl Jalil, será el candidato de Sergio Massa. Algunas encuestas indican que Lucía está por debajo de los dos, lo que la llevó no sólo a intentar una forzosa unidad, incluso tendiendo lazos con el líder del Frente Renovador.