
Donal Trump se convirtió en el primer ex presidente de Estados Unidos en ser imputado penalmente. Este jueves un gran jurado de Manhattan escuchó las pruebas en la investigación que se le sigue por el caso del soborno a una actriz porno y decidió que habÃa elementos suficientes para iniciar un proceso penal contra el magnate, que está en plena campaña electoral para regresar a la Casa Blanca.
Se trata de una noticia de magnitud histórica que amenaza con sacudir fuerte al ya muy polarizado sistema polÃtico norteamericano. Los 23 miembros del gran jurado venÃan escuchando desde enero pruebas y testimonios de testigos relacionados con un pago de dinero realizado durante la campaña del 2016 en nombre de Trump a la estrella porno Stormy Daniels, presuntamente para que no revele un affair que tuvo con el entonces candidato.
El gran jurado es una instancia previa del sistema penal norteamericano, que analiza las pruebas que consiguió la fiscalÃa y determina si corresponde o no abrir un proceso penal. Su veredicto en favor de abrir un juicio es indicio que hay elementos de cargo importantes.
El fiscal de Manhattan dice que Trump no lo intimida y se prepara para llevarlo a la cárcel
Después de casi dos semanas de expectativa y cuando se creÃa poco probable que se decidiera enjuiciarlo, la decisión sorprendió a casi todo el mundo, menos a Trump. Hace menos de dos semanas el ex presidente anunció en su red social Truth que era inminente su arresto. TodavÃa no se produjo esa situación, pero podrÃa darse la semana próxima si Trump no se presenta en la corte criminal de Manhattan, donde el fiscal Alvin Bragg, construyó el caso en su contra.
La decisión fue tan inesperada que la mayorÃa de las principales cadenas de televisión habÃan abandonado la guardia periodÃstica, que ocupaba varias calles alrededor de la entrada al despacho de Bragg, quien ya se transformó en una figura histórica, al lograr contra todo pronóstico, llevar a Trump ante un tribunal.
Los cargos especÃficos no se hicieron públicos y se espera que Trump, de 76 años, se entregue a la policÃa la próxima semana, según dijeron sus abogados. Una vez que lo haga se le tomarán las huellas dactilares y las fotos de frente y de perfil como a cualquier acusado penal. El trámite deberÃa hacerse en una comisaria policial, pero no está claro que en este caso se elija ese lugar.
"Esto es persecución polÃtica e interferencia electoral al más alto nivel de la historia", dijo Trump en un comunicado. "Los demócratas han mentido, engañado y robado en su obsesión por tratar de ‘atrapar a Trump', pero ahora han hecho lo impensable: acusar a una persona completamente inocente en un acto de interferencia electoral flagrante", agregó el expresidente.
Los abogados de Trump: Susan Necheles y Joseph Tacopina, insitieron que Trump "no cometió ningún delito" y prometieron "luchar enérgicamente contra esta acusación polÃtica en los tribunales".
La posibilidad de que Trump acabara frente a un tribunal penal es algo con lo que siempre se ha especulado, pero su acusación llegó de la mano de uno de los casos más frágiles con los que lidia el ex presidente y se produce cuando Trump intenta recuperar la Casa Blanca por tercera vez, compitiendo por la nominación republicana de 2024.
Trump calificó la investigación de la Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan como una "cacerÃa de brujas polÃtica que intenta derribar al principal candidato, con mucho, en el Partido Republicano".
El ex presidente no se equivoca cuando se auto proclama "principal candidato", ya que no solo encabeza las encuestas en las primarias republicanas, sino que desde que surgió la noticia que Alving Bragg lo querÃa acusar, Trump ha aumentado su intención de voto.
La encuesta más reciente, publicada el miércoles, muestra que Trump ha duplicado su ventaja desde febrero y está 30 puntos por encima de Ron DeSantis (54% -24%). El mes pasado, subió 15 puntos (43%-28%).
Trump domina a su probable principal competidor entre los votantes republicanos en el llamado "camino de la cerveza", una forma abreviada de las caracterÃsticas culturales y socioeconómicas del bloque de votantes con menores ingresos y niveles educativos.
Si bien DeSantis sigue siendo el candidato preferido de los votantes de altos ingresos y aquellos con tÃtulos universitarios, también muestra signos de sangrado allÃ. En las últimas semanas, los números de Trump han aumentado entre todos los republicanos, incluso con los votantes más escépticos sobre su candidatura.
Los siguientes pasos de su juicio prometen generar una atención formidable, incluso para los niveles de espectacularidad de Trump. Un nivel de atención que podrÃa llegar a capitalizar en su campaña.
La perspectiva de una condena plantea una pregunta intrigante sobre su intento de regresar a la Casa Blanca: ¿PodrÃa convertirse en presidente aún si es condenado? La respuesta desde una perspectiva legal es que sÃ.
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