El senador Ted Cruz salió a jugar fuerte en favor de su viejo adversario Donald Trump. El republicano de Texas disparó por primera vez en público contra el lÃder republicano del Senado, Mitch McConnell, y exigió en público su renuncia. Cruz aprovechó una conferencia de prensa para facturarle al senador -que es uno de los enemigos más tenaces de Trump- la mala gestión del paquete de seguridad fronteriza y financiamiento para Ucrania y reclamó que el veterano jefe republicano de un paso al costado. El ex rival de Trump en las primarias de 2016 dijo que el proyecto de McConnell estaba "diseñado para perder" y que el lÃder de la mayorÃa del Senado, Chuck Schumer "está encantado" con él.
Después de las elecciones intermedias de 2022, Cruz fue uno de los 10 senadores republicanos que se opuso a la reelección de McConnell como lÃder de la minorÃa del Senado. Desde entonces, la relación entre ellos no ha hecho más que empeorar. Sin embargo, la tensión nunca se habÃa elevado de tal manera como para cruzar el umbral que Cruz cruzó en las últimas horas.
Cruz dijo el martes que tras las midterms en las que los republicanos perdieron el Senador y vieron su minorÃa reducirse a 49 bancos, llamó a sus compañeros del Senado a jubilar a McConnell y elegir un nuevo lÃder.
"Perdimos un escaño en el Senado y apenas conseguimos una mayorÃa en la Cámara. Y me puse de pie y dije que en cualquier organización normal, cuando te enfrentas al fracaso (si diriges un negocio y pierdes 50 millones de dólares), no dices simplemente: 'Todo está genial, sigamos haciéndolo'. No, te sientas y dices: '¿Qué estamos haciendo mal?'", dijo Cruz el martes. "Creo que un lÃder republicano deberÃa realmente liderar esta conferencia y promover las prioridades de los republicanos", añadió.
El senador de Texas, hoy un aliado de Trump, apunta contra el veterano legislador de Kentucky desde que se inició la novela del acuerdo de seguridad fronteriza que McConnell le encomendó al senador James Lankford (republicano por Oklahoma) un acercamiento con la Casa Blanca.
El prolongado liderazgo de McConnell, de 82 años, en el Senado quedó herido después de que le prometiera a sus compañeros que la legislación fronteriza tomarÃa medidas enérgicas contra el flujo de migrantes y definiera el acuerdo como la última oportunidad en años para reformar las obsoletas leyes de inmigración y asilo.
Enfrentados polÃtica y personalmente desde hace años, McConnell soportó como pudo la embestida de un Trump que usó todo su poder para rechazar en bloque el acuerdo con los demócratas y contó con el orador Mike Johnson como su mejor aliado enn el Congreso.
Trump declaró el lunes en sus redes sociales que "sólo un tonto, o un demócrata de izquierda radical, votarÃa por este horrendo proyecto de ley fronterizo" y lo criticó como "un gran regalo para los demócratas y un deseo de muerte para el Partido Republicano".
Cuando se le preguntó en una conferencia de prensa si era hora de que McConnell "se fuera", Cruz respondió: "Creo que sÃ". "Todos aquà también apoyaron el desafÃo de liderazgo a Mitch McConnell en noviembre [2022]", dijo en una conferencia de prensa con los senadores trumpisstas como JD Vance de Ohio y republicanos como Rick Scott (Florida), Mike Lee (Utah), Ron Johnson (Wisconsin), Roger Marshall (Kansas) y Eric Schmitt (Missouri).
El trumpista Vance salió en respaldo de la postura de Cruz. "Quiero hacerme eco de todo lo que Ted ha dicho. Creo que todos nosotros hemos planteado este argumento: los dirigentes realmente lo arruinaron", afirmó.
Cruz y McConnell tienen un historial de batallas por la estrategia que se remonta a 2013, cuando el texano alentó a los conservadores de la Cámara a oponerse a cualquier proyecto de financiación gubernamental que no derogara la Ley de Atención Médica Asequible. El enfrentamiento resultó en un cierre del gobierno de 16 dÃas, que McConnell declaró más tarde fue una pérdida polÃtico para el Partido Republicano. Sin embargo, el desafÃo de Cruz a McConnell cobra una relevancia inédita con Trump en campaña, la mayorÃa de los republicanos migrando hacia sus filas y Johnson como lÃder del Congreso.
Los especialistas sostienen que la debilidad de McConnell no se explica únicamente por su salud o por sus fracasos recientes. El lÃder del Senado siente la ausencia de aliados que fueron vitales para aprobar de proyectos importantes y hoy ya no están: los ex senadores republicanos Roy Blunt (Missouri), Rob Portman (Ohio), Richard Shelby (Alaska), Richard Burr (Carolina del Norte), Pat Roberts (Kansas) y Lamar Alexander (Tennessee).
Muchos de ellos han sido reemplazados por republicanos MAGA que ganaron las elecciones con el respaldo de Trump. Además, ya hay al menos 30 senadores republicanos que se pronunciaron formalmente a favor de la campaña del ex presidente.
El golpe a McConnell llegó justo cuando se suponÃa que habÃa logrado aval para el proyecto bipartidista. Entre sus respaldos clave, estaban el del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, la Cámara de Comercio de Estados Unidos y el consejo editorial de The Wall Street Journal. Pero la presión de Trump dio resultado y todo se vino abajo en poco tiempo.
"A las 24 horas de publicar el tan esperado compromiso bipartidista que nuestros colegas republicanos exigieron como condición para hacer avanzar a Ucrania, el lÃder McConnell y la conferencia republicana dieron un giro de 180 grados. Estaban temblando de rodillas ante el miedo a Donald Trump", dijo Schumer.
McConnell no puede ser expulsado espontáneamente como un presidente de la Cámara de Representantes y su puesto está seguro hasta fin de año. También tiene gran influencia sobre el Fondo de Liderazgo del Senado, un súper PAC que tal vez tenga que ayudar a Cruz, Scott y otros republicanos a ganar la reelección.
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