SerÃa un giro histórico de relevancia mundial y después de 10 años. Lanzado a una campaña electoral en la que se desvive por retener el poder, el presidente Joe Biden dijo el miércoles que está considerando la solicitud de Australia para que abandone la cruzada por procesar al fundador de Wikileaks. Desde hace 15 años, Julian Assange enfrenta a un sinfÃn de acusaciones por publicar un arsenal de documentos clasificados estadounidenses.
Las declaraciones de Biden sorprendieron a muchos y llegaron durante el encuentro que el presidente mantuvo con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, en una visita oficial. "Lo estamos considerando", afirmó.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, respondió de inmediato. Consideró las sorpresivas revelaciones de Biden como "alentadoras" y reiteró que "no se gana nada" con el continuo encarcelamiento del fundador de Wikileaks. "Ya es suficiente", afirmó.
Australia lleva años reclamando a Estados Unidos que abandone su procesamiento contra Assange, un ciudadano australiano de 52 años que resiste los esfuerzos de extradición desde una prisión en el Reino Unido.
"Julian Assange está siendo perseguido por decir una verdad vergonzosa y peligrosa"
Acusado de 17 cargos de espionaje y un cargo de uso indebido de computadora por la publicación de los documentos clasificados en su sitio web, Assange soporta una ofensiva judicial en su contra por haber violado el secreto estadounidense. Los fiscales norteamericanos alegan que alentó y ayudó a la analista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning a robar cables diplomáticos y archivos militares que WikiLeaks publicó, poniendo vidas en riesgo.
Pero Australia basa su reclamo histórico en una fuerte contradicción que incrimina a Estados Unidos, la que existe entre el trato que Estados Unidos da a Assange y el que le dio Manning. El entonces presidente Barack Obama conmutó la sentencia de Manning de 35 a 7 años, lo que permitió su liberación en 2017. Siete años después, Assange sigue siendo perseguido, pese a los reclamos dentro y fuera de Estados Unidos. Los colaboradores de Biden que promueven la medida consideran que serÃa una forma de mostrarse más audaz que Obama en un tema de relevancia internacional.
Los partidarios de Assange dicen que es un periodista protegido por la Primera Enmienda que expuso irregularidades militares estadounidenses en Irak y Afganistán que eran de interés público.
Tras las declaraciones de Biden, Stella Assange expresó su satisfacción en una entrevista con el programa "Today" de BBC Radio 4. "Parece que las cosas podrÃan estar avanzando en la dirección correcta", dijo la esposa de Assange. Sin embargo, reiteró una demanda reiterada por parte de los partidarios del periodista y añadió que Biden deberÃa haber abandonado la persecución en su contra desde su primer dÃa como presidente.
Stella Assange sostiene desde hace años que el fundador de WikiLeaks "está siendo perseguido porque expuso el verdadero costo de la guerra en vidas humanas". Además, advierte que la salud de su marido continúa deteriorándose en prisión y teme que muera tras las rejas.
El primer ministro australiano, el comentario de Biden sobre Assange era talentoso. "He dicho que hemos planteado, en nombre del señor Assange, los intereses nacionales de Australia de que ya es suficiente y que esto debe llegar a una conclusión y lo hemos planteado en cada nivel de gobierno de todas las formas posibles", dijo Albanese a Australian Broadcasting Corp. "El señor Assange ya ha pagado un precio importante y ya es suficiente. En mi opinión, no se gana nada con el encarcelamiento continuo del señor Assange y lo he expresado como el punto de vista del gobierno australiano", agregó.
A través de un comunicado, la editora en jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, también se manifestó a favor del giro de Biden. "No es demasiado tarde para que el presidente Biden detenga la extradición de Julian a Estados Unidos, que fue un acto motivado polÃticamente por su predecesor (...) "Al retirar los cargos contra Julian, estará protegiendo la libertad de expresión y los derechos de periodistas y editores en todo el mundo", afirmó.
La posibilidad de que Biden desista en su intento de conseguir la extradición de Assangge puede generarle un mayor rechazo de sus crÃticos pero puede sobre todo servirle como parte de su campaña electoral reñida, donde cada voto vale oro. Además, serÃa una forma de reconocer que todos los intentos de Estados Unidos para extraditar a Assange llevan más de una década de fracasos.
Un tribunal británico dictó el mes pasado que Assange no puede ser extraditado a Estados Unidos por cargos de espionaje a menos que las autoridades estadounidenses garanticen que no recibirá la pena de muerte.
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