
Steve Bannon siente la caÃda de Kevin McCarthy como una victoria propia. Durante los nueve meses en que ocupó el rol de speaker del Congreso, el gran propagandista del trumpismo fue uno de los más furiosos enemigos del republicano de California y nunca le dio respiro. Impulsada por el trumpista Matt Gaetz, la renuncia del fallido orador republicano era un objetivo largamente perseguido por las fuerzas de MAGA que Bannon agita cada dÃa con una fuerza descomunal.
Aunque el sucesor de Nancy Pelosi recibÃa crÃticas de todos los sectores por su incapacidad para gobernar y ofrecer garantÃas, la extrema derecha republicana lo consideraba un tibio. Para el negacionismo, era demasiado contemplativo con Joe Biden y los demócratas. Tanto para Bannon como para Gaetz, McCarthy era un okupa que detentaba una posición de poder que no merecÃa como lÃder parlamentario.
Después del golpe contra McCarthy en el Congreso, el creador del Podcast War Room se mostró eufórico en las redes sociales y festejó la acefalÃa que sobrevino a la renuncia de McCarthy en la Cámara de Representantes.
Desde que McCarthy asumió su cargo, evidenció sus dificultades para asumir el papel que durante dos décadas la demócrata Pelosi habÃa ejercido con un profesionalismo indudable. La humillación de las 15 votaciones que tuvo que atravesar el republicano mostraron que no tenÃa apoyo suficiente y era un rehén de los sectores de extrema derecha que, en algunos casos, ni siquiera obedecÃan a Donald Trump.
Con apoyo mayoritario de los demócratas que tampoco lo terminaban de adoptar como un socio confiable y lo veÃan demasiado atado al trumpismo, la votación que terminó con la renuncia del orador es un golpe adicional al establishment republicano.
El partido, que durante décadas habÃa sido considerado sinónimo de orden y estabilidad, hoy está envuelto en un caos absoluto. Los cronistas parlamentarios recuerdan con nostalgia por estas horas en Washington el tiempo en que una frase explicaba las diferencias entre los dos partidos de Estados Unidos: los demócratas se enamoran, los republicanos se alienan. Ya no. La falta de liderazgo, la ausencia de conducción y el vaciamiento de las instituciones del sistema demócratico llegó a su máxima expresión con Trump como lÃder partidario.
Bannon considera la caÃda de McCarthy una prueba más de la pérdida de relevancia de los medios de comunicación tradicional y aprovechó la oportunidad para enrostrarles el golpe a CNN y Fox News.
"La red de noticias Murdoch demostró hoy cuánto poder tienen: cero poder", escribió Bannon en la red social Gettr, donde expresa sus puntos de vista en forma constante. Además, se burló de un titular de The New York Post, el diario de la familia Murdoch, que rechazaba la caÃda de McCarthy y levantó como un trofeo un artÃculo de CNN titulado "McCarthy se convirtió en la última vÃctima de la revolución republicana extrema de Trump".
Frente a la debilidad de McCarthy, un republicano zigzagueante que no le dio a Trump todas las pruebas de amor que le reclamaba, emerge con fortaleza la extrema derecha y las fuerzas de MAGA. La derrota es del partido republicano que se ilusionó en 2022 con la posibilidad de desplazar a Trump y habilita un clamor que acaba de comenzar: el de entregarle todo el poder partidario al ex presidente para evitar el caos que el propio trumpismo fomenta.
No es apenas una especulación. Bannon también amplificó en sus redes el llamado del teniente general Michael Flynn para que todos los gobernadores y polÃticos republicanos se unan detrás de Trump para preservar el sistema electoral. Flynn, que fue consejero de seguridad nacional de Trump, advirtió en X las próximas elecciones de 2024 podrÃan ser la última oportunidad de preservar la República tal como la conocemos. "Todo gobernador republicano que se postule para POTUS (o no) y todos los demás tienen que dejar de lado sus egos, tragarse su orgullo y apoyar a Donald Trump de inmediato. De lo contrario, corremos el riesgo de que 2024 sean las últimas elecciones para mantener nuestra República".
El general elogió a Elon Musk y Tucker Carlson por ser las voces que lideran la resistencia contra las voces de lo que considera la extrema izquierda. Nunca en la historia de Estados Unidos hemos visto un asalto interno al tejido de nuestra democracia, con el apoyo externo de fuerzas oscuras externas (no una teorÃa de la conspiración)", afirmó.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.