El cuarto Estado más pequeño de la unión norteamericana apuesta por ayudar a los inmigrantes indocumentados que pagan impuestos. El gobernador demócrata de Nueva Jersey, Phil Murphy, anunció una asignación de 53 millones de dólares en su propuesta de presupuesto del estado para este tipo de residentes siempre que no recibieran ayuda del Fondo de Trabajadores Excluidos, dirigido a afectados por la pandemia de COVID-19. 

Se trata de un cheque único de 500 dólares. Para poder recibirlo, el inmigrante debe tener un Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN), el cual es usado por muchos indocumentados para pagar impuestos.

Beto O'Rourke apuesta al voto latino para destronar a los republicanos en TexasMuchas personas se sorprenden del hecho que inmigrantes indocumentados paguen impuestos en Estados Unidos, pero se trata de algo que exige la ley. Independientemente del estatus migratorio del individuo, todas las personas que obtienen ingresos en los EE.UU deben pagar impuestos al gobierno federal. 

Un alto porcentaje de los inmigrantes indocumentados que trabajan en el país temen ser deportados si declaran ingresos, pero bajo la ley actual, existen protecciones de privacidad que mantienen la información fiscal privada y fuera del alcance de los funcionarios de inmigración. 

El conocido como estado jardín es sede de más de 120.000 empresas pertenecientes a hispanos, lo que a su vez crea miles de puestos de trabajos y cientos de millones de dólares en ingresos tributarios. El producto bruto interno latino de New Jersey fue de u$s97 mil millones en 2018

Además de los indocumentados que pagan impuestos, los nuevos fondos beneficiarán además a estadounidenses que salieron recientemente de prisión e individuos sin hogar, que no califican para el desempleo o los cheques de estímulo económico que aprobó el Congreso federal durante la crisis de salud creada por la pandemia.

Nueva Jersey ocupa el lugar número 11 entre los estados más poblados de los Estados Unidos, con un 14% de residentes hispanos. Precisamente los estadounidenses de origen hispano representan una de las tasas más altas de propietarios de empresas en los Estados Unidos. 

Datos recientes de la Autoridad para el desarrollo económico de New Jersey (NJEDA) demuestran que los latinos tienen más probabilidades de tener su propia empresa en Nueva Jersey que la población estadounidense general. 

El conocido como estado jardín es sede de más de 120.000 empresas pertenecientes a hispanos, lo que a su vez crea miles de puestos de trabajos y cientos de millones de dólares en ingresos tributarios. El producto bruto interno latino de New Jersey fue de u$s97 mil millones en 2018. 

New Jersey es hogar para más de medio millón de indocumentados y según un informe de 2020 del New Jersey Policy Perspective, dichos inmigrantes pagan aproximadamente 587 millones de dólares en impuestos estatales y locales cada año.

Muchos latinos residentes en Nueva Jersey no gozan de esta bonanza económica que reflejan las cifras del NJEDA. Más de 17 mil solicitantes de ayudas se registraron en masa durante el mes de febrero, antes de que terminara el plazo para recibir ayudas del estado. 

Estos inmigrantes indocumentados que por su estatus legal no cualificaron para ayuda de desempleo ni tampoco asistencia del Congreso en la pandemia, recibieron en 2021 unos 40 millones de dólares del fondo de trabajadores excluidos. La demanda fue tan elevada que el estado de Nueva Jersey dedicó u$s20 millones adicionales a dicho fondo que contempla ayudas de 2.000 dólares por individuo o 4.000 dólares por hogar.

New Jersey es hogar para más de medio millón de indocumentados y según un informe de 2020 del New Jersey Policy Perspective, dichos inmigrantes pagan aproximadamente 587 millones de dólares en impuestos estatales y locales cada año.

El presupuesto del gobernador Murphy incluye 8,2 millones de dólares para representación legal de gente que tiene pendiente deportación, y 3 millones en programas de atención legal para menores acompañantes de inmigrantes. Murphy ha anunciado junto a estas medidas que podría dedicar 11 millones de dólares extraordinarios para planes de salud para niños inmigrantes indocumentados.