Desde este sábado casi 100 líneas de colectivo de toda el Área Metropolitana de Buenos Aires dejarán de prestar servicio entre las 22 horas y las 6 de la mañana. Así una de cada cuatro de las 386 líneas que operan en la región dejará de funcionar por la noche.

No se trata de una medida de fuerza de los colectiveros. La suspensión del servicio nocturno esta vez es por decisión de dos cámaras empresarias y lo aducen a la crisis económica que afronte el sector, que acumula un mes sin prácticamente recibir ingresos de parte de la provincia.

La convocatoria de la suspensión nocturna del transporte público en el Conurbano la encabezan la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) y la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA). Ambas aseguran que los ingresos para las líneas de la provincia y los municipios en enero fueron tan escasos que no alcanzan a cubrir los costos operativos. Y de hecho, desde el 7 de enero las autoridades provinciales les adeudan pagos de la compensación tarifaria.

 "Las cámaras empresarias representativas de la mayoría de las empresas provinciales y municipales del AMBA informan al público usuario que las líneas de estas jurisdicciones se encuentran en condiciones de brindar servicios únicamente entre las 6 de la mañana y hasta las 22 horas", señalaron en un comunicado.

Según explican, no se trata de un paro, sino una "racionalización servicio en horario de baja demanda"  para concentrar los pocos recursos disponibles en brindar el servicio diurno y así minimizar la afectación a los usuarios. Pero no descartan terminar en un paro total del transporte municipal y provincial si no se concretan los pagos que completen lo que el boleto no cubre.

LPO contactó al equipo del flamante ministro de Transporte bonaerense, Jorge D'Onofrio. Allí aseguraron que el lunes se hará el pago de lo adeudado. "Para nosotros esto termina el lunes cuando se termine de pagar el remanente. El jueves hicimos un primer pago de alrededor de $1.000 millones", dijeron.

 En el equipo del flamante ministro D'Onofrio aseguraron a LPO que 'Esto termina el lunes cuando se termine de pagar el remanente. El jueves hicimos un primer pago de alrededor de $1.000 millones'

"El martes mantuvimos una reunión con todas las cámaras, que se mostraron satisfechas con que por primera vez se le dé rango de ministerio al tema del transporte en la provincia. A los dos días hicimos un primer pago y el lunes que viene se termina de pagar lo que resta", aseguraron sorprendidos con el cambio de tono de dos de las cuatro cámaras que tomaron la medida de frenar por las noches.

En tanto, consultados por este tema, en Transporte de la Nación prefirieron llamarse a silencio y darle espacio al equipo de Kicillof para resolverlo.

Fuentes del sector confirmaron que no todas las cámaras se plegaron a la medida porque aducen las demoras en los pagos a cuestiones administrativas por la creación del nuevo Ministerio de Transporte en la provincia. Sin embargo, señalan que se adeudan un total de $8.000 millones, prácticamente la totalidad de la compensación tarifaria que en un mes reciben de la provincia y que es insostenible.

"La situación es crítica, estamos poniendo buena voluntad frente a la cesación de pagos porque entendemos que hay buena voluntad del ministro D'Onofrio por normalizar los pagos, pero el problema es real. La racionalización debería resolverse esta semana porque, si no, la próxima las empresas no van a poder operar. Estamos hablando de prácticamente un mes de subsidios adeudados en un contexto en el que el 10% de los ingresos de las empresas proviene de la recaudación por venta de boletos y el 90% de subsidios, que pagan una mitad Nación y la otra mitad Provincia. No es una cuestión política, es material, no hay para pagar el gasoil", explicaron.

En el sector también aclaran que este es un problema puntual y de corto plazo que se enmarca en uno de mediano plazo que dificulta el sostenimiento del servicio. Es que con la pandemia, cayó la cantidad de usuarios y por lo tanto los ingresos tanto por boletos como por subsidios y las empresas no están en condiciones de generar los ahorros necesarios para renovar la flota como corresponde.

Los últimos datos del índice "Bondi" muestran que el costo por boleto debería ser de $125,10 frente a un pago promedio del usuario de $13 (porque solo una mitad paga el boleto pleno, el resto tiene alguna forma de subsidio individual o por el uso de la tarifa multimodal). De estos, actualmente -tras la última actualización- mediante subsidios se cubren $91,70. Esto deja un remanente de $20,40 por boleto que sale de las empresas.