En medio de la guerra con el Gobierno nacional por la nueva Ley de Hidrocarburos, el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, logró ayer algo de alivio en su territorio al recuperar el control del Movimiento Popular Neuquino (MPN) en una interna en la que doblegó al senador Guillermo Pereyra.

Con alrededor del 60 por ciento de los votos, el ministro de Economía Omar Gutiérrez superó al dirigente petrolero y se convirtió en el nuevo presidente del MPN, un cargo que estaba en manos del ex gobernador Jorge Sobisch, alejado de Sapag.

La elección interna de ayer había suscitado la atención de todo el mundo político neuquino ya que el resultado era considerado clave de cara al 2015. Sapag venía de una derrota el año pasado cuando se definieron los candidatos a senadores nacionales y el moyanista Pereyra venció a la vicegobernadora Ana Pechén, un resultado que sepultó los sueños reeleccionistas del actual mandatario.

Es por eso que Sapag necesitaba como el aire un triunfo en la interna partidaria, no sólo para recuperar el control del partido sino, sobre todo, para que su sector se revitalice en la carrera a 2015. Además, un nuevo triunfo de Pereyra lo habría dejado casi como el candidato excluyente del partido que gobierna Neuquén desde 1963.

El impacto del triunfo del sapagismo ya repercutió en Pereyra, que esta mañana puso en stand by su candidatura. “Habrá que hacer un análisis. La Azul y Blanca tendrá que hacer su autocrítica”, respondió ante la consulta de si será precandidato el año que viene. De todos modos, el senador afirmó que su sector "a presentar candidatos en todos los ámbitos. Para la gobernación, para las intendencias, para la Legislatura, para todos los cargos".

Lo cierto es que el tono de la declaración difiere completamente de lo que venía diciendo en los últimos meses, y en Neuquén hay quienes creen que la derrota de Pereyra dejará el terreno libre para que avance en su intento de regreso al poder el ex gobernador Sobisch.

“Como lo hago desde hace 30 años, voy a militar, a recorrer la provincia, a visitar a la gente para hablar y ver qué es lo que necesitan (…) en septiembre diré para que estoy”, aseguró ayer el tres veces gobernador, que buscará ocupar el lugar de opositor interno a Sapag que había copado Pereyra. Otro nombre del sector opositor que se anota en la pelea es el ex diputado José Brillo.

Además de las intenciones de Pereyra y Sobisch, ayer se largó la carrera dentro del oficialismo para suceder a Sapag. El gobernador no tiene la posibilidad de postularse nuevamente y hoy volvió a descartar cualquier intento de reformar la Constitución provincial. "No tenemos en vista la reforma constitucional, además no quedan tiempos legislativos, quedan cuatro meses nomás y el año que viene ya tenemos las internas", explicó.

Con ese obstáculo, Sapag deberá empezar a preparar el terreno para fortalecer a un posible sucesor. Tras el triunfo de ayer, el ministro Gutiérrez parece haberse metido en la carrera, aunque sus números a nivel provincial todavía no lo convierten en candidato natural. 

Quien también ya se anotó fue el ministro de Energía, Guillermo Coco, que intenta aprovechar la relevancia que le dio la pelea con Nación por la Ley de Hidrocarburos. Coco es el principal apuntado por la Rosada y, como adelantó LPO, podría estar en la mira de algún tipo de denuncia por negocios oscuros. Otro nombre que suena en el oficialismo es el del ministro de Desarrollo Territorial, Leandro Bertoya.