Las dos tiendas de campaña conviven en la puerta del Centro Comunitario de Raleigh. El Súper Martes en la capital de Carolina del Norte tocó nublado y fresco. No hay demasiado movimiento en la callecita bucólica del Brier Creek Community Center. La carpa demócrata, de un estricto azul ideológico, está atendida por la militante Marcia Perry, una señora amable de 75 años que pierde los modales cuando reflexiona sobre Donald Trump.
A pocos metros, se ubica otro jubilado que dedica su tiempo a la cruzada republicana, rama MAGA en especial. Se llama Larry Jennings, se crió en Texas y tiene 71 años. La tienda GOP está lookeada con la bandera estadounidense.
Marcia y Larry son adversarios amigables en la primaria de este swing state. Ambos orientan a los votantes registrados para elegir en la interna de los partidos que se alternan en la Casa Blanca. Ambos activistas charlan en los tiempos muertos, evitando pisar el campo minado que los enfrenta ideológicamente.
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Cuando LPO mete el dedo en esa llaga, Marcia se transforma. "Cuando veo a Larry, que es una persona empática, familiar y adorable, me pregunto qué le pasa por la cabeza. Cómo puede respaldar algo asÃ. Para mà el trumpismo es una secta", afirma. Respecto a la notoria vejez de Joe Biden y las dudas sobre su agilidad mental, la demócrata contraataca: "Su mente funcina bien. Además sabiendo que enfrente está Trump, lo votarÃa a Biden por más que estuviera en coma".
En la carpa republicana. Larry dice estar preocupado por la división que existe en el paÃs. Y aclara que no tiene nada contra su vecina demócrata, pero que la crisis en la frontera sur es insostenible. "Somos un paÃs de inmigrantes, pero ahora no sabemos quién está entrando", se preocupa. Y confÃa en que Trump resolverá el problema. Larry es evangélico y a su vez se entusiasma con la posibilidad de que en la interna republicana para la gobernación se imponga un pastor.
Se trata del afroestadounidense Mark Robinson, quien recibió el apoyo de Trump. de gira por la Raleigh, Trump equiparó a Robinson con el mÃtico Martin Luther King. "Sos dos veces Luther King, sos Luther King con esteroides", lo elogió al punto de desconcertar a Robinson. Fue durante un acto conjunto realizado en Raleigh. La comparación pasó por alto el detalle de que Robinson es un predicador ultra-conservador.
Sobre Nikki Haley, la desafiante de Trump, Larry no se muestra muy entusiasmado. Al contrario, le reprocha ser parte del establishment (o del pantano, como remarca Trump) y de promover más asistencia económica a Ucrania. El militante republicano está a favor de cortar el flujo de fondos de Washington a Kiev.
El trabajo de ambos activistas en la primaria es bastante sencillo. En parte porque de los 7,5 millones de personas registradas para votar en Carolina del Norte, se espera que sólo lo haga alrededor de un 15%. La falta de competencia real le quita entusiasmo y sorpresa a la primaria simultánea en 16 estados. Las desgastadas figuras de Biden y Trump tampoco ayudan demasiado a la participación popular.
Pero el sistema electoral de Carolina del Norte les agrega una tarea extra. Porque de los 7,5 votantes registrados, una mayorÃa de casi 2,8 se anotó como independiente. Ese grupo creciente (los demócratas son 2,4 millones y los republicanos 2,3) puede elegir en cualquiera de las dos internas. En el Centro Comunitario de Raleigh ese colectivo se hace notar. En la Iglesia Monumento a la Fe, otro centro de votación ubicado en la cercana ciudad de Durham, también.
Shila, una mujer negra de 35 años, se define demócrata pero está anotada como independiente. "Prefiero votar a Nikki Haley para que pierda Trump. Pero en noviembre apoyaré a Biden", confiesa ante LPO a la salida de elegir con lápiz a la adversaria del jefe MAGA. Makta fue a votar con su papá a la iglesia de Durham, una ciudad de tradición negra. "No me gusta Trump, y Haley me parece que es lo mismo que él. Mark Robinson tampoco me agrada. Nos quieren llevar a los Estados Unidos de la década del 50", se queja la mujer afroamericana.
Si bien Trump es el claro dominador de la interna opositora, con la única excepción de Washington DC, el apoyo a Haley representa un problema en potencia para Trump. "Si se confirma la tendencia de que un 30 o 40% de los simpatizantes republicanos o independientes optan por Haley como una forma de expresar su repudio a Trump, eso puede complicar los planes del expresidente", opina el profesor Lightning Czabovsky, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
Las encuestas locales muestran que alrededor de un 25% de los republicanos asegura estar disconforme con el liderazgo de Trump.
En la sede del Partido Republicano en el condado de Wake, en las afueras de Raleigh, el director local del GOP apuesta que entre los votantes de Haley se terminará imponiendo un deseo más potente que el disgusto hacia Trump. ¿Cuál? La voluntad de que se termine la administración demócrata. Asà lo afirma Steve Bergstrom, rodeado de merchandasing MAGA en el local partidario de Wake. "Una vez que se acabe la primaria, todos los republicanos se van a alinear", confÃa Bergstrom.
Sobre la tensión entre el trumpismo y el conservadurismo tradicional, el dirigente relativiza el roce. Asegura que la libertad individual y la austeridad fiscal representan el piso común entre el GOP histórica y la rama MAGA. "Los valores básicos se mantienen con Trump, pero tenemos que ser flexibles", admite.
En diálogo con este medio, el director del GOP elogia al presidente argentino Javier Milei y se ilusiona con la mudanza paulatina de los votantes latinos al Partido Demócrata. "La mayorÃa todavÃa es republicana, pero se están cambiando en gran medida por la frontera abierta de Biden. Los latinos la rechazan", opina.
Pero además el presidente del partido local despliega una estrategia para que asà sea. Los republicanos de Wake aplican un know how calculado para potenciar el alcance de su mensaje. Mandan mails, correos fÃsicos y buscan garantizarse un mano a mano de al menos cinco minutos con los votantes que no son republicanos cautivos. "Lo tenemos estudiado. Con un piso de 7 interacciones, las chances de que se abran se multiplican", revela Bergstrom.
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