Desde las 10 horas de este lunes, Paraguay retiró el 100% de la energía de la Entidad Binacional de Yacyreta. La medida del gobierno de Santiago Peña responde a una decisión estratégica ante la escalada de tensiones con Argentina por el cobro del peaje en la hidrovía Paraná-Paraguay.

En la práctica, el "retiro" de la energía que le corresponde a Paraguay supone reservar ese excedente que antes vendía Argentina para el consumo interno, aunque el gobierno admite que es una decisión más política que económica, ya que es energía sobrante. El gobierno de Peña busca golpear el déficit energético de Argentina y exige que el país vecino pague un "precio justo": de 18 millones de dólares mensuales, dice Paraguay, Argentina pasó a pagar 10 millones por la energía cedida.

En el Ejecutivo aseguraron que la deuda millonaria asciende a unos 150 millones de dólares, que Argentina sigue sin pagar, por lo que los funcionarios de Energía tomaron la decisión con el visto bueno de Santiago Peña, aunque esta vez no aludieron a una venganza por la negativa de Alberto Fernández y Sergio Massa a levantar el peaje en el tramo Confluencia-Santa Fe de la hidrovía. 

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La iniciativa fue comunicada en una conferencia de prensa liderada por el vicepresidente y presidente en funciones, Pedro Alliana -Peña se encuentra de gira por Nueva York- , y con la presencia del director de Yacyretá, Luis Benítez, el de Itaipú, Javier Zacarías, y el titular de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Félix Sosa. El número dos del Ejecutivo sostuvo que la imposibilidad argentina "de no poder pagar" no era una excusa para repensar la decisión de Paraguay.

Félix Sosa, titular de la ANDE.

Presidencia de la República del Paraguay

"Ustedes saben perfectamente que el lado argentino no nos están desembolsándo lo que corresponde con Yacyretá por la cesión de energía. La deuda que se tiene es de 93 millones de dólares y que ellos no reconocen. Como también la diferencia de la energía que se entregaba por 18 millones de dólares al mes y de repente pagaron apenas 10 millones de dólares y que tampoco reconocen", subrayó Alliana.

Argentina le recuerda a Paraguay que tiene una deuda por Yacyretá de 4000 millones de dólares y, en el caso de la hidrovía, que el país hace el mantenimiento de la ruta fluvial y que Paraguay, por su régimen laboral e impositivo, cuenta con una flota más competitiva. Pero el gobierno de Peña no parece preocuparse por estos argumentos.

Ustedes saben perfectamente que el lado argentino no nos están desembolsándo lo que corresponde con Yacyretá por la cesión de energía. La deuda que se tiene es de 93 millones de dólares y que ellos no reconocen

La ola de calor que se registra en el país también fue una de las excusas para retirar la totalidad de la energía. "Estan las condiciones técnicas y de demanda de energía en Paraguay para que a partir de hoy se puede retirar el 100% de la energía en Yacyretá. Con este nivel de temperatura la demanda de energía estaría por encima de los 3000 megavatios de potencia. Eso nos permite retirar la energía", indicó Sosa.

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Ante los cuestionamientos de la falta de pago de salarios en la entidad y de los costos que representaría esta decisión para el gobierno central, el titular de la ANDE salió del paso y sentenció que "los costos hoy no son prioridad". "Es una decisión político estratégica y no económica", defendió Sosa.

Benítez, Alliana, Sosa y Zacarías en la conferencia de este lunes.

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La EBY cuenta con una deuda de aproximadamente 80 millones de dólares dejada por el gobierno de Mario Abdo Benítez, que la actual administración busca finiquitar a través de la compra de energía a Yacyretá por parte de la ANDE, hoy retirada a la Argentina y que cotiza a un costo mucho más alto que la de la Itaipú.

De esta manera, la crisis diplomática entre Paraguay y Argentina no avizora horizontes de paz. El gobierno de Peña insiste en que el peaje "unilateral" impuesto por los argentinos viola los tratados del Mercosur y de Santa Cruz de la Sierra. 

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Pese a que el presidente se desdijo con más de una semana de delay, la intención es que Argentina compre más cara la energía faltante en otro mercado: resulta difícil no ver esta medida ligada a la intención de llevar el caso al Tribunal del Mercosur y quitarle el apoyo al gobierno de Fernández en el FMI.