La ley para repatriar dólares no declarados en el exterior y recaudar una parte para pagarle al FMI tendrá varias modificaciones y será dictaminada este miércoles en el Senado. Mientras que el proyecto para dotar de mayores facultades a la AFIP podría debatirse un tiempo más, a la espera de refinar algunos aspectos jurídicos.

Este martes la discusión en comisiones se retomó con exposiciones pedidas por oficialistas y opositores, entre quienes se destacaron Andrés Edelstein y Jimena de La Torre, la ex funcionaria de la AFIP durante el gobierno de Mauricio Macri que esta semana asumió como representante de los abogados en el Consejo de la Magistratura. 

"Así como está, la ley no sirve para nada", afirmó, tras una serie de críticas que fueron tomadas en cuenta por el oficialismo. El senador Oscar Parrilli, anunció cambios como el de dejar bien claro que quienes repatríen dólares sólo quedarán eximidos de penas por delitos tributarios.

"Nada se contempla al lavado de dinero, el narcotráfico, contrabando o terrorismo", aclaró el neuquino. Ocurre que el texto no lo dejaba claro y fue una de las correcciones de Edelstein y de la Torre, quien advirtió que sin esa aclaración, podría haber dinero originado en delitos blanqueados. 

El kirchnerismo hará cambios que piden los albertistas a las leyes de blanqueo 

"Estamos convirtiendo al Estado nacional en un vehículo de lavados de activos y creo que ese no es el objetivo y nadie quiere eso", advirtió la ex AFIP, para quien además el proyecto no deja claro si es un impuesto, un blanqueo o una multa, que sólo podría cobrarse con sentencia firme, o sea, hasta que falle la Corte. 

"Estamos buscando un término", reconoció Adolfo Rodríguez Saá, pero De la Torre dijo que no se trata de ser creativos de encontrar un encuadre real.  "Quizá lo ideal sería acumular las multas en un fondo específico para destinarlo al pago del Fondo", sugirió y advirtió sobre riesgos de confiscatoriedad si el impuesto llega a representar demasiado para algunos evasores.

Otra modificación anunciada por Parrilli es que al dictar el procesamiento se necesitará documentación respaldatoria. El proyecto contempla un pago del 20% en dólares del dinero detectado sin declarar, para el cual será clave levantar el secreto bancario. 

Como pidió el Gobierno, el blanqueo (aunque al neuquino no le gusta llamarlo así), permanecerá abierto hasta que se le pague al FMI los 44 mil millones de dólares. Si es que se recauda esa cifra. Aunque en el oficialismo aseguran que en el exterior hay 360 mil millones sin declarar, por lo que alcanzaría. 

La ex funcionaria de la AFIP Jimena de la Torre. 

Fotografía HCSN

Además, se agregará que las filiales locales de los Bancos podrían ser sancionadas si sus casas matrices no informan de fondos de argentinos no declarados.  La AFIP podría cobrar en cuotas mensuales y exigir el pago de los impuestos evadidos. 

La otra figura polémica es la del colaborador, un soplón que contempla la ley, y que Parrilli informó que reportará al Ministerio de Justicia y sólo hablará con el escribano general de Gobierno. Se aceptarán denuncias por 500 mil dólares, de la que tendrá una recompensa del 30%.

Para la oposición, la ley sigue siendo innecesaria. "Si un sujeto argentino tiene bienes no declarados en el exterior debe abonar el impuesto a las ganancias del monto detectado más un 10% de renta, intereses resarcitorios, multas por omisión que van del 100 al 200%, por defraudación son dos veces, bienes personales a la alícuota vigente, si realiza alguna actividad comercial el impuesto agregado, cuando haces la sumatoria encontrar una recaudación importante", explicó el radical chaqueño Victor Zimermman. 

"Desde el 1800 somos los campeones mundiales de la evasión, de ocultar los bienes, de preocuparnos por cualquier cosa menos por lo que le interesa al pueblo argentino, ya no se trata de buscar responsables y acusarnos entre gobiernos, hay una realidad de que este país necesita un aporte llámese como se llame para poder salir de esta situación, no necesitamos bienes materiales, necesitamos dólares, que no lo podemos fabricar", le respondió su coterráneo Antonio Rodas, del Frente de Todos.