Andrés Manuel López Obrador descartó que México se una a las sanciones económicas que países occidentales han tomado contra Rusia ante el avance de los ataques ante Ucrania, argumentando que su gobierno buscará mantener diálogo con todas las partes.

"No vamos a tomar represiones económicas porque queremos tener buenas relaciones con todos los países y poder hablar con todas las partes del conflicto", señaló durante su conferencia de este martes, en Palacio Nacional, al ser cuestionado sobre las medidas que se están tomando a nivel mundial.

Luego de que Rusia comenzara los ataques contra Ucrania, algunos países, principalmente de Europa, tomaron la decisión de excluir a bancos rusos del sistema internacional de pagos SWIFT, implementando medidas para prevenir que el Banco Central de Rusia haga uso de sus reservas internacionales. La medida está teniendo impactos en los mercados financieros, preocupando el alza en las materias primas y su eventual impacto en la inflación a nivel mundial.

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México ha mantenido una postura de no intervención, aunque subió el tono al condenar la acción armada rusa y el Presidente ha reiterado no estar a favor de ninguna invasión de ningún país. En ese sentido, dijo que su país dará apoyo a la población de los países involucradas.

Lo que sí es que lanzó un fuerte cuestionamiento hacia Twitter: "No estoy de acuerdo que haya censura en medios de información, que se censure a medios de comunicación de Rusia ni de ningún país, tenemos que hacer de valer la libertad".

Hizo de nueva cuenta un llamado a la red social para aclarar el asunto, que consideró que es de gravedad: "Es como una especie de fichaje por la opinión que tiene la gente. No sé si sea cierto, pero hay denuncias de que quien tiene una opinión sobre este conflicto y lo consideran favorable a Rusia lo tachan o le ponen una leyenda en su cuenta. Eso es censura", dijo.

El comentario surge luego de que Twitter etiquetara a usuarios ubicados como trabajadores de medios de comunicación rusos como RT o Sputnik bajo la leyenda: "afiliados al gobierno ruso". Por su parte, Google y Meta también han prohibido que los medios controlados por el estado ruso ganen dinero a través de anuncios en sus plataformas.