Américo Villarreal ajusta la fase preliminar de campaña para ser gobernador de Tamaulipas. En las últimas horas el senador ha tenido gestos de concordia con los otros aspirantes que tuvo Morena en el Estado pero que no alcanzaron la nominación en la instancia decisiva de Palacio Nacional. 

El primer movimiento fue grabar un video con Rodolfo González Valderrama, jefe de programas sociales en la entidad. En el mismo este se comprometió a apoyar a Villarreal. El candidato de la 4T ahora pretende una escenografía similar con Maki Ortiz.

Este gesto tiene otra carga de complejidad. Ex alcaldesa de Reynosa, Ortiz ha secundado a Susana Harp en los reclamos de los inconformes con el reparto de candidaturas y ya tuvo acercamientos desde Movimiento Ciudadano para ser su candidata.

El partido naranja tiene registrado a Arturo Díez, ex alcalde de Ciudad Victoria pero con un rol periférico en los sondeos. Este empresario tiene respaldo del alcalde Monterrey, Luis Donaldo Colosio, con quien se han mostrado en público.

La negociación entre Villarreal y Ortiz puede tener múltiples destinos, pero el principal sería un ofrecimiento de primer nivel en el gabinete estatal. Para Ortiz la ruptura además no es tan sencilla porque su hijo Carlos Peña es alcalde en Reynosa por la 4T.

En tanto desde el panismo tamaulipeco se espera que entre mañana jueves y el viernes se anuncie la candidatura del secretario de Gobierno, César Verástegui. Sería la opción del gobernador Francisco Cabeza de Vaca tras descartar los planes de su hermano (muy señalado por casos de corrupción) y de su esposa (su hermano está en la campaña de Villarreal).