A través de su presidente José Luis Gioja, el Partido Justicialista se solidarizó con el jefe del Estado de China Xu Jiniping por la epidemia de coronavirus que azota a su país y provocó la declaración de emergencia sanitaria de la Organización Mundial de la Salud.

El gesto se sumó a los que viene haciendo Cristina Kirchner hacia el gigante asiático, como recibir a su representante y al de Rusia segundos después de asumir la vicepresidencia, suficiente para enfurecer a la delegación de Estados Unidos.  

Este miércoles, la ex presidenta recorrió las dos represas hidroeléctricas que construyen empresas chinas en Santa Cruz, una obra iniciada durante su gestión y continuada en la de Mauricio Macri.  

La Organización Mundial de la Salud declaró emergencia global por coronavirus

Jiniping y su par ruso Vladimir Putin fueron los aliados de Cristina para que pudiera gobernar los últimos dos años de su presidencia, con un default declarado en los Tribunales de New York. Como vice de Alberto Fernández pareciera dedicada a fortalecer ese vínculo por si la negociación de la deuda que lleva delante Martín Guzmán no termina bien. 

"Como países políticamente hermanados, con un pasado que nos une, nos sentimos cerca del Partido Comunista Chino y de su pueblo en este difícil momento", escribió Gioja en su carta al líder de China.  

Estados Unidos vuelve a ser clave, porque allí reside la mayoría de los bonistas privados y su presidente Donald Trump tiene la mayoría de las acciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). 

El brote coronavirus provocó la alarma mundial por posibles contagios y el último reporte de China registró 213 víctimas fatales y 10 mil casos en todo el mundo. "La mayor preocupación es la posibilidad de que el virus se propague a países con sistemas de salud más débiles. Esto no es un voto de desconfianza en China", aclaró ese jueves Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

Este viernes el Gobierno de Estados Unidos, que hace dos semanas firmó un acuerdo comercial con China, se sumó a la emergencia sanitaria y prohibió el ingreso al país de los extranjeros que hayan visitado ese país en las últimas dos semanas. Mantiene en cuarentena en una base militar de California a 195 ciudadanos vacuados de Wuhan, la ciudad donde se originó el brote, pese a que ninguno presentó síntomas de estar infectados. 

Casi en simultáneo, Gioja no ahorró elogios al líder chino y declaró al PJ como aliado del Partido Comunista de China, que gobierna ese país desde el final de la segunda guerra mundial, aunque con etapas bien diferenciadas. Hasta 1976 estuvo al mando de Mao Tse Tung, promotor de la "revolución cultural", un comunismo ortodoxo con base en los sectores rurales de Dhina.

En 1978, dos años después de su muerte, su sucesor Deng Xiaoping inició la reforma del PCCh, una economía socialista de mercado que convirtió a China en el país de mayor crecimiento y desplazó a Europa como segunda región del planeta. 

"Quiero hacerle llegar el saludo y toda la solidaridad del Partido Justicialista de la República Argentina", empezó el sanjuanino la carta enviada a Jiniping por vías consulares, que continúa con elogios a la gestión.

Dos diputados del Frente de Todos no quisieron votar la ley de la deuda

"Estamos al tanto del serio problema sanitario que afecta a esa Gran Nación y nosotros, como países políticamente hermanados, con un pasado que nos une, nos sentimos cerca del Partido Comunista Chino y de su pueblo en este difícil momento".

"No tenemos dudas que con su liderazgo y los avances de las ciencias al servicio de la salud, sumado a los excelentes profesionales con los que cuenta su Nación, este episodio que concita toda la atención, pronto será superado satisfactoriamente".

"Señor Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de China, Don Xi Jinping, reciba por mi intermedio un afectuoso abrazo de todo el Peronismo de la Argentina, que se solidariza en este duro trance sanitario que le juega el destino. Un muy fuerte abrazo desde el fondo de nuestros corazones", se despidió Gioja. 

Su carta se conoce después de la rebelión de Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, dos compañeros suyos del Frente de Todos en Diputados que no quisieron votar la ley de la deuda y son reconocidos militantes del Partido Comunista Revolucionario (PCR), devotos locales de Mao Tse Tung. 

Alberto Fernández no le envió una carta a su colega chino, pero el ministro de Salud Ginés González García evitó sumarse al alarmismo internacional por el brote. "No hay ninguna circunstancia distinta que esté pasando hoy que amerite que tomemos alguna medida distinta de la que estamos implementando", dijo segundos después de la declaración de la OMS y recordó que "el 99% de los casos registrados fue en China".