Los casi 10.000 metros cuadrados de la plaza de Barrancas de Belgrano se colmaron antes de las 17 de personas con banderas argentinas que fueron a acompañar a Macri en el primer acto del último tramo de su campaña electoral, diseñado como una "larga marcha" del "Sí se puede" (forzar un ballotage contra Alberto Fernández) que tiene prevista tocar 30 ciudades en 30 días. 

El objetivo de la convocatoria era mantener animados a los simpatizantes de Cambiemos para repuntar los 16 puntos en las elecciones del próximo 27 de octubre y así llegar a la segunda vuelta. No en vano el punto de partida de la campaña fue el distrito electoral en el que el presidente obtuvo el mejor resultado y frente a una de las obras emblemáticas de la gestión de Larreta, el viaducto del Mitre, que tiene como símbolo la nueva estación elevada de Belgrano.

 Macri eligió llegar en tren, pero eran casi las 17:30 y el tren que debía llevarlos no había llegado a la estación de Olivos. Si bien estaba previsto que el acto empezara a las 17:15, el presidente llegó a la estación Belgrano unos 45 minutos después de lo previsto, donde lo recibieron Larreta y Santilli.   

Finalmente, Macri arribó a las barrancas acompañado por una multitud que se amontonó en el andén de Olivos para hacer el trayecto junto al presidente, el intendente Jorge Macri y Juliana Awada. Los pasajeros les habían cedido el asiento coreando "Sí, se puede", "Argentina, Argentina" y con algunos gritos como "Fuerza presidente" y "No se inunda más".

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"Que estén acá quiere decir que compartimos este enorme amor por este país. La verdad es que me sorprendieron. Me sorprendieron en 24 de agosto cuando salieron a darme fuerzas, energía y amor, como hoy. Con esa canción de que ‘Mauricio no estás solo' me partieron el corazón. Hoy los invité yo para decirles que no están solos, estamos juntos, que vamos a defender el país que queremos. Hoy comienza la marcha del ‘Sí, se puede', 30 días por todo el país, hombro a hombro todos los que no nos resignamos, los que sabemos que un mejor país es posible y está mucho más cerca de lo que podemos ver", dijo al inicio de su discurso que fue in crescendo en intensidad y volumen conforme avanzaba.

Dos momentos previos al "Sí se puede final" causaron picos de euforia entre los asistentes: el pedido de justicia cuando Macri señaló que "nos une el repudio a la corrupción" y que se tradujo en un cántico de "Justicia, justicia" entre los asistentes y la mención a la "batalla contra el narcotráfico y las mafias", que se volvió en ovación y que le valió un saludo a Patricia Bullrich.

Tras reconocer a la clase media como "la que hizo el mayor esfuerzo", les prometió a los asistentes que: "Ahora viene el crecimiento, el trabajo, la mejora del salario, y el alivio del bolsillo y de fin de mes. El esfuerzo de todos no fue en vano, comenzamos a resolver problemas que arrastramos hace más de 70 años, En un país en el que hay que decidir ser parte del problema o parte del a solución nosotros elegimos ser parte de la solución, nosotros somos todos los que estamos acá y los que lo ven por televisión y estamos queriendo resolver los problemas de más de 70 años. Valió la pena porque hoy estamos mucho mejor parados que hace 4 años para comenzar a crecer. Y además entendimos algo importantísimo; que esto lo resolvemos nosotros o no lo resuelve nadie".

"Todas estas cosas que hemos logrado nos tiene que llenar de más certeza, de más esperanza, de más 'se puede' y hay uno que ustedes están esperando que les diga: que se puede, se puede dar vuelta esta elección".

Todas estas cosas que hemos logrado nos tiene que llenar de más certeza, de más esperanza, de más 'se puede' y hay uno que ustedes están esperando que les diga: que se puede, se puede dar vuelta esta elección, dijo Macri.

"Para eso los necesito así: más convencidos que nunca, más apasionados que nunca, para salir a convencer a cada amigo, a cada compañero de trabajo, a cada familiar que otro país es posible. Hay otro país posible y necesitamos que todos se sumen. Que cuidemos el voto, que vayamos a fiscalizar hasta las 3 de la mañana y además de fiscalizar, de convencer, de participar en las marchas, tienen que participar en las redes con convicción, sin miedo y sin agresión, defenidendo nuestras ideas y nuestros valores. Eso es lo que tenemos que hacer".

En la previa a la llegada de Macri, Carrió fue la primera en tomar el micrófono y, fiel a su costumbre, con palabras autorreferenciales y citas bíblicas, aseguró tener fe y creer en el presidente: "En el bunker ese trágico yo era la única segura de que ganábamos en octubre porque ustedes estaban dormidos", dijo a lo que la multitud respondió que no. "Tal vez algunos, no todos. Pero hoy todos están despiertos hasta las 3 am del 27 de octubre", arengó.

"Argentina está haciendo historia con el campo, con las marchas. La libertad se gana con dolor, con esfuerzo", agregó.

Por el contrario, la palabras de Pichetto fueron de alto voltaje político contra Cristina Fernández, de quien dijo que será la que efectivamente gobierne si gana Alberto Fernández, que los cadidatos del Frente de Todos están rodeados de "personajes" como el ex juez Eugenio Zaffaroni que postula una reforma consistitucional, o Juan Grabois que quiere una reforma agraria. Y  cerró asegurando que si gana la oposición, el país se convertirá en la Venezuela de los 8 millones de expatriados. Tras sus fuertes palabras, todos cantaron el himno nacional.

Media hora más tarde fue el turno del jefe de Gobierno porteño, quien detalló acompañado por Diego Santilli, que  Macri  fue el responsable de la obra de elevación del ferrocarril Mitre y del arroyo Vega que pasa por debajo de Belgrano para que dejara de inundarse la ciudad.

"Esta misma transformación que hoy vemos acá es la que está llevando a cabo Mauricio en toda la Argentina. Una transformación apoyada en los valores, que se base en la república, con la verdad. No se va a ningún lado, no se va. Mauricio va a seguir peleando contra las mafias contra el narcotráfico, va a seguir cuidando la seguridad de cada uno de ustedes. La energía positiva que tenemos hoy acá es increíble. Salgamos a demostrar que podemos y que vamos a ganar la elección con esta energía, que nos escuchen desde Misiones, desde Tierra del Fuego", arengó e hizo cantar "Sí, se puede" a la concurrencia hasta la entrada del presidente al palco.