El Gobierno volvió a demorar su prometido proyecto de ley para refinanciar la deuda emitida bajo legislación local y canceló su visita al Congreso para el miércoles, cuando iba a exponer ante la bicameral de seguimiento de la deuda externa.

Lo decidieron en una reunión en la Casa Rosada Rogelio Frigerio, Hernán Lacunza y los líderes parlamentarios de Cambiemos: el presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó y los senadores Miguel Pichetto y Federico Pinedo, el encargado de comunicar que el Congreso seguirá cerrado.

"El Gobierno decidió buscar consensos políticos antes de enviar el proyecto de deuda al Senado, por lo que se suspenderá la presencia del ministro para generar el diálogo correspondiente", tuiteó el presidente provisional.

Los pocos senadores peronistas que estaban en sus despachos se sorprendieron con posteo, porque Lacunza no se tomó el trabajo de comunicar oficialmente que no iría a la bicameral, creada en la misma ley que avaló el pago a los holdouts para seguir de cerca el rojo financiera de cada Gobierno.

La preside el senador José Mayans y uno de sus miembros es el diputado Axel Kicillof, quienes esperaban al ministro para pedirle explicaciones de la deuda acumulada del Gobierno de Macri, porque ese es el objetivo de la comisión. 

Frigerio prefirió evitar un cruce innecesario entre Lacunza y los legisladores e iniciar una negociación con la oposición antes de enviar un proyecto de ley, que tampoco está escrito y según lo anunciado la semana pasada se iba a restringir a la reprogramación de la deuda bajo legislación local. 

En el PJ no se niegan al diálogo pero insisten en que si la deuda fue tomada por el Gobierno sin consultarlos no hay razones para coordinar una reprogramación en el Congreso, sobre todo porque la ley de administración financiera habilita a sortear ese paso. 

Además, el prorrateo del pago de los títulos públicos y para implementar controles cambiarios se llevó a cambio mediante un decretos de necesidad y urgencia (DNU), que se aplican ni bien son publicados en el Boletín Oficial pero pueden ser anulados si ambas Cámaras del parlamento se reúnen para rechazarlo.

Claro que si Alberto Fernández gana en octubre y consolida una mayoría legislativa en diciembre no tardará en borrar de a uno los decretos de Macri que le molesten y es por eso que para reprogramar la deuda local el Gobierno prefiere una ley consensuada con la oposición. 

El candidato presidencial viajó el sábado a Madrid para dar clases en la Universidad José Camilo Cela y vuelve el domingo próximo. Antes de subir al avión, habló con algunos senadores y coincidió en que en lo posible intentarán evitar un debate parlamentario para reprogramar la deuda y estudiaban legislación para saber si Lacunza podía hacer el trabajo solo. 

Consideran que no tienen porqué intervenir en la negociación con el FMI y sólo están dispuestos a estudiar los contratos de los bonistas locales para saber si es necesario. Y esperar el proyecto de ley.