El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, evalúa un giro en la campaña tras una mala elección en las PASO y en un contacto con periodistas deslizó un acercamiento a Axel Kicillof.
"En términos institucionales debo decir que este gobierno respetó la institucionalidad. Pero si me habla de planes económicos, yo soy keynesiano, estoy en otra posición y muchas cosas no las comparto", dijo Arroyo, un curioso personaje de la polÃtica de Mar del Plata que sabe que sus declaraciones no pasan desapercibidas.
El alcalde llegó al poder en 2015 como parte de Cambiemos, pero las diferencias no tardaron en llegar y hubo momentos de tensión extrema entre Arroyo y el gobierno de MarÃa Eugenia Vidal.
La candidata de La Cámpora prometió un tren rápido que unirá Mar del Plata con Buenos Aires
Las declaraciones cruzadas, los desplantes y los movimientos polÃticos entre el intendente y el gobierno provincial pusieron a Mar del Plata al lÃmite de la gobernabilidad.
Para la Gobernadora no era un problema menor dado el caudal electoral de esa ciudad del interior, que se ubica en el segundo lugar detrás de La Matanza en cantidad de electores.
Para sortear a Arroyo y también a la compleja interna del radicalismo en esa ciudad, Vidal apuntaló a Guillermo Montenegro como candidato a intendente.
Arroyo se sintió desplazado y fue a la elección del 11 de agosto con una boleta corta de la Agrupación Atlántica, su armado vecinal con el que consiguió varios logros electorales.
Enfrente tenÃa a Juntos por el Cambios que dirimÃa una interna entre Montenegro y la radical Vilma Baragiola; a Fernanda Raverta por parte del Frente de Todos y a Gustavo Pulti, que también fue con boleta corta.
No fue una buena elección para Arroyo, que quedó último, con apenas 5 puntos. Juntos por el Cambio sacó 35% y el kirchnerismo 28%. En tanto, Pulti hizo una buena elección y se quedó con el 17%.
Ante este escenario adverso, Arroyo desestimo la posibilidad de bajar su candidatura. "Van a esperar hasta toda la eternidad. No solamente no voy a declinar el espacio sino que voy a enfrentar al candidato mandado por la gobernadora. Yo considero que Mar del Plata deben ser gobernada por la gente que haya vivido y trabajado toda su vida acá. Voy a llevar la lucha hasta el final", dijo.
La chicana a Montenegro refiere a que el diputado nacional tuvo su armado polÃtico durante muchos años en San Isidro. Incluso fue candidato a intendente en ese distrito históricamente gobernado por los Posse.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
No tiene moral, no tiene palabra...no tiene nada. Ni votos. Kici, sacalo a patadas...