Marcos Peña sabe que la situación que atraviesa al Gobierno tiene desmotivados a sus ministros y funcionarios y para eso armó un esquema de charlas para darles ánimo antes de ingresar al año electoral.

El jefe de gabinete, cultor del coaching y la motivación en la política, promovió una serie de reuniones que se llevan a cabo en la sede nacional que el PRO tiene sobre la calle Balcarce, en el barrio de San Telmo.

"La idea es la integración y contención del equipo", aseguraron a LPO en el Gobierno. El formato es el de charlas informales acompañadas generalmente de un asado.

Uno de los presentes en esos encuentros relativizó el carácter motivacional de los encuentros y señaló que simplemente "son reuniones con secretarios y subsecretarios para contarles cómo viene la mano.

De este ciclo de charlas ya participaron el propio Peña, en un par de ocasiones y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. En otra charla, nutrida de secretarios de Estado, las estrellas fueron el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el titular del Banco Central, Guido Sandleris.