La causa del casino "explica la trama criminal de Rosario", según la definición del fiscal Luis Schiappa Pietra respecto de las derivaciones del homicidio en la investigación de la cobertura polÃtica y judicial del juego clandestino.
El Tribunal conformado por Gonzalo Fernández Bussy, Rodrigo Santana y Aldo Bilbao BenÃtez impuso además penas de 29 años de prisión para Maximiliano "Cachete" DÃaz como organizador de la balacera y autor de cinco extorsiones entre agosto de 2019 y agosto de 2020; 18 años para el dominicano Otniel De León Almonte, autor material del crimen; 17 años para Carlos Damián Escobar, también partÃcipe en la planificación del atentado y un año y medio para Rodrigo Ortigala, por complicidad en una extorsión. Ortigala fue un testigo de identidad reservada que resultó fundamental para la condena de Esteban Alvarado, el enemigo de "Guille".
Cantero se dirigió al Tribunal en el último acto del juicio. Dijo que estaba dispuesto a cambiar y pidió que se mejoren sus condiciones de detención en la cárcel federal de Marcos Paz. La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó a principios de mes un hábeas corpus en el que habÃa denunciado que lleva diez meses aislado, sin contacto con otros presos y bajo el monitoreo de catorce cámaras. El proceso en el Centro de Justicia Penal de Rosario incorporó previamente una declaración en que "Guille" se desligó de los cargos y otro testimonio significativo para comprender la trama detrás de los hechos: el del ex fiscal Gustavo Ponce Asahad.
El crimen de Ensino se produjo como parte de un intento de extorsión. Tres dÃas antes una intervención de la GendarmerÃa frustró un incendio intencional en el estacionamiento del Casino y permitió la detención de Claudio Humberto Recaldez -actualmente prófugo- y Hernán Horacio Quinteros. "La orden era clara y sencilla: atentar contra el Casino City Center de Rosario para generar caos y temor con el objetivo de que el Casino les pague a cambio evitar nuevos ataques", dijeron los fiscales Luis Schiappa Pietra y MatÃas Edery.
La investigación avanzó por una serie de coincidencias y golpes de azar. DÃaz tenÃa el teléfono intervenido en otra causa y en ese marco fue captado en conversaciones sostenidas con Cantero y Escobar -presos en las cárceles de Marcos Paz y Ezeiza, respectivamente- en las que se refirió a los planes criminales con el Casino. Al ser detenido, su novia Flavia Broin destruyó el teléfono pero un vecino encontró el aparato en la calle y el 16 de enero de 2020 lo entregó a la fiscalÃa.
El teléfono de DÃaz, abierto por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de CABA, fue una caja de sorpresas y el hilo conductor de un escándalo institucional con final todavÃa imprevisible: su contenido reveló las conexiones de Los Monos con el capitalista de juego clandestino Leonardo Peiti y por su intermedio "los profundos contactos con el Ministerio Público de la Acusación que hacÃan las veces de una malla protectora y constituÃa una verdadera asociación ilÃcita", dijeron Schiappa Pietra y Edery.
Las derivaciones del caso llevaron a la destitución de los fiscales Patricio Serjal -a la espera de juicio- y Gustavo Ponce Asahad -condenado a tres años de prisión efectiva- y del empleado de la fiscalÃa Nelson Ugolini, una pieza clave en ese armado que sin embargo se mantuvo en un segundo plano.
Peiti, según los fiscales, "actuó de pivot para gestionarle contactos a DÃaz primero en sede policial con (el ex comisario Alejandro) "Pipi" Torrisi y luego en sede judicial, a través de Nelson Ugolini". El capitalista se convirtió en imputado colaborador y, entre otras afirmaciones, dijo que contribuyó a la campaña del gobernador Omar Perotti y de un senador actual de la oposición durante las elecciones de 2019 con la expectativa de hegemonizar la explotación del juego legal e ilegal en Santa Fe.
En su declaración durante el juicio, Ponce Asahad resaltó la actuación de Ugolini en los entretelones de la presunta organización que protegió al juego clandestino en Santa Fe: "Era un empleado muy activo, que como dice la ley orgánica del tribunal estaba a disposición las veinticuatro horas -ironizó-. Muy activo en el sentido de que estaba al tanto de todo. En mi unidad fiscal era muy diligente. Lo que yo no sabÃa eran las vinculaciones que tenÃa, como tampoco ciertas atribuciones que se concedÃa y que traspasaban la lÃnea que se debe trazar entre el personal administrativo y los fiscales. Una de las cosas que yo no sabÃa era la vinculación estrecha que tenÃa Ugolini con Peiti".
Esa relación, según Ponce Asahad, se retrotrae al momento en que Ugolini se encontraba en la Unidad Fiscal Especial NN, donde se recibÃan las denuncias sobre juego clandestino. "A mà Ugolini me lo planta en mi oficina Serjal", dijo. Es decir que los orÃgenes de la organización criminal son más antiguos de los que se suponÃa.
La defensa de Cantero
Ariel Cantero se dirigió al Tribunal antes de los alegatos de la fiscalÃa. Después de pedir unos minutos "porque me pongo nervioso, señor juez", comenzó: "No formé parte de ninguna asociación ilÃcita. No le mandé a cobrar a nadie. No me hace falta que le cobre plata a nadie. No me hace falta mandar a matar a nadie".
La declaración de Cantero no fue tan importante por lo que dijo sino porque representa un cambio de estrategia: de burlarse y enfrentar a la Justicia pasó a mostrarse interesado en el proceso y dispuesto a ejercer su defensa. El tono respetuoso con que declaró desde la cárcel de Marcos Paz fue un cambio de actitud notable. En el proceso que afrontó en agosto de 2021 por los atentados contra edificios del Poder Judicial apenas se permitió una demostración de humor negro: "Contrato sicarios para tirar tiros a jueces", dicho como respuesta a la pregunta por su ocupación.
También a diferencia de los juicios anteriores, Cantero siguió el desarrollo de las audiencias. Su abogad en el juicio,, el defensor público Gonzalo Armas, habÃa advertido en el inicio del proceso el 3 de agosto que se retirarÃa a las 13 de cada dÃa por los horarios de que dispone para comunicarse con sus familiares. "No quiere que sea interpretado como una rebeldÃa", aclaró Armas.
Cantero se declaró dispuesto a contestar preguntas. Maximiliano DÃaz, dijo, "vive a tres cuadras de mi casa, es como un primo, lo conozco de toda la vida; conozco a sus hermanos, a sus hermanas, a su padre, son toda gente buena, que trabaja". Brian Exequiel DÃaz, hermano de "Cachete", fue condenado sin embargo a cinco años de prisión por la extorsión al dueño de un bar, que hizo pagos mensuales entre abril de 2019 y enero de 2020.
Cantero también habló sobre su relación con Carlos Escobar: "Lo conocà en 2008 en la cárcel de Coronda. Para mà siempre fue un chico pobre, sin recursos, la familia no lo iba a ver, el sufrÃa esas cosas". Escobar ya contaba con penas de prisión por homicidio y tráfico de estupefacientes y en julio pasado fue condenado a prisión perpetua por homicidio transversal, al ordenar desde la cárcel el asesinato del novio de su ex pareja, para provocar sufrimiento a la mujer.
En cambio, Cantero negó conocer a Leonardo Peiti y se manifestó confundido por el juicio. "Sé que dicen que es dueño de unos casinos que son ilegales. Tampoco entendà mucho de qué se trataba el juicio. Desconozco todo (en relación a las acusaciones). Ni siquiera entendà el juicio, cómo serÃa". A continuación le dijo al juez Gonzalo Fernández Bussy -integrante del Tribunal con Rodrigo Santana y Aldo BenÃtez- que lo habÃa condenado injustamente en 2018, en el juicio contra la banda Los Monos.
El defensor Gonzalo Armas le preguntó si tenÃa apodos o seudónimos. "No tengo apodos, solamente nombres", respondió Cantero, pero a continuación el abogado le preguntó cómo se llamaba y respondió "Guille", su apodo. Se enredó un poco más cuando quiso aclarar la confusión: "Soy Ariel Máximo Guille. Guille es mi nombre, no es un apodo. ¿O es un apodo? ¿Guille es un nombre o un apodo? Guille me lo puso mi padrino natural pero no como un apodo, me lo puso porque él se siente más cómodo llamándome asÃ".
La pregunta vino a cuento porque según la fiscalÃa Cantero es identificado en conversaciones telefónicas de DÃaz como "el loco" y "el de allá, el de lentes". El lÃder de Los Monos desconoció esos apodos y se quejo de que "también me ponen Roberto y Tarta, en otras causas". Ahora enfrenta un pedido de 22 años de prisión como instigador del crimen de Ensino, que de confirmarse se sumarÃan a los 96 que ya cumple como consecuencia de ocho condenas.
"Una manga de mafiosos"
Gustavo Ponce Asahad comenzó por recordar su historia como funcionario de la Justicia, que concluyó con su detención el 4 de agosto de 2020. "No es fácil asumir graves errores de juicio que uno cometió, y me resultó muy duro pero entendà que debÃa hacerme cargo y circunscribirlo en lo que a mà respecta. Yo no podÃa tapar o hacer la vista gorda, como tuve que hacerla muchas veces, protegiendo o encubriendo a determinadas personas", dijo.
En esa lÃnea, como en declaraciones anteriores, Ponce Asahad destacó el carácter "ilegal, inconstitucional, anticonvencional" de su remoción como fiscal el 7 de agosto de 2020, cuando no existÃa una condena firme en su contra. "Esa remoción en tiempo record se debió a cuestiones eminentemente polÃticas que tuvieron que ver con el blindaje polÃtico y el blindaje (a sectores de la polÃtica) de ciertos sectores del poder judicial, entre ellos el de la doctora (Eleonora) Verón y ciertos ministros de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, a excepción del voto lúcido del doctor Erbetta", dijo.
Ponce Asahad dijo además que la lista de diputados que acompañó la candidatura de Marcos Cleri en las PASO, encabezada por Rodenas e integrada entre otros por Jaqueline Balangione -esposa del ex presidente de la Corte, Rafael Gutiérrez- "evidencia el pacto polÃtico institucional que mantienen dos poderes del Estado, una absoluta irregularidad que solo ocurre en la provincia de Santa Fe".
El ex fiscal también se refirió a la cobertura periodÃstica del escándalo. "Los medios decÃan que se sospechaba de filtraciones de una fiscalÃa que aportaba datos a Los Monos. Jamás he tenido ni tengo contacto alguno con ningún mono, monito o monada. Y la prensa fue categórica". No obstante, a diferencia del ex ministro de Seguridad Marcelo Sain y del ex ministro de Justicia y Derechos Humanos Juan Lewis que cuestionaron al periodismo rosarino por el tratamiento sensacionalista de otros casos, Ponce Asahad apuntó contra su ex empleado de confianza: "He sido asociado a esa banda narcocriminal, con todo lo que implica, a raÃz de la filtración que hizo Ugolini para pasarle información a Peiti para un tal Cachete DÃaz, a quien no conozco".
"A algunos se nos aplicó el principio de igualdad ante la ley y otros andan como Pancho por su casa- En audiencias la doctora Eleonora Verón demuestra la mÃnima empatÃa por estados de salud terminales pero no duda en aplicar el código como le gusta si es en favor de Ugolini", dijo Ponce Asahad y definió su caÃda en desgracia como "una emboscada" de quienes lo acompañaban en la organización criminal que describen los fiscales Schiappa Pietra y Edery, "una manga de mafiosos".
El juicio contra Ugolini y Serjal está previsto para el año próximo. Ponce Asahad culminó su declaración con una cita bÃblica: "Está todo escrito en nuestra frente", paráfrasis de un versÃculo del Apocalipsis.
La división del trabajo criminal
"El azar jugó de nuestro lado", dice el fiscal MatÃas Edery a propósito de las circunstancias que se asociaron en la investigación. La trama emergente alrededor del crimen de Ensino "muestra cómo funciona el crimen organizado en general en Rosario y los delitos, los mercados que lo conforman".
"El caso es una bisagra porque muestra que el delito es dinámico y no se produce en compartimientos estancos donde el juego clandestino puede estar por un lado y las extorsiones por otro. Además de pagarle porque lo extorsionaban, Peiti le abre el casino a Los Monos y eso hace que la red de corrupción polÃtica institucional que habÃa armado para el juego clandestino pase a disposición de la banda", agrega Edery.
Según la acusación de la fiscalÃa, la asociación ilÃcita que perpetró el crimen de Ensino y las cuatro extorsiones llevadas a juicio fue organizada por Maximiliano DÃaz. La intervención de "Cachete" y sus intimidaciones quedaron registradas en numerosas conversaciones telefónicas, aunque "en la cúspide de la pirámide se encuentra Ariel Máximo Cantero".
Una de las extorsiones tuvo como vÃctima al financista Pablo Fortuny, a quien le pidieron pagos mensuales por 5 mil dólares: "El loco no quiere colaborar en nada -se quejó DÃaz en diálogo con Peiti-. Esa gente inversionista, eso es todo plata en negro, plata que se lava del campo. Yo no soy boludo". Fortuny terminó por mudarse a Uruguay.
La división del trabajo criminal se habrÃa producido entre "un primer grupo de personas que comunicaban mensajes intimidatorios a las vÃctimas presentándose directamente ante las personas o mandando mensajes mediante dispositivos electrónicos", otro que producÃa las intimidaciones a través de daños contra propiedades, un tercero encargado de administrar el dinero y "finalmente la asociación contaba con un cuarto grupo de personas que tuvieron como tarea involucrarla en los negocios ilegales de quiniela clandestina y casinos ilegales", según la acusación de la fiscalÃa.
Para el fiscal Edery, "es la causa que además muestra por primera vez la mecánica de las extorsiones: no es que antes no hayan existido, pero con estos episodios se empieza a configurar el problema criminal que estoy está extendido en toda la ciudad".
Apenas habÃan pasado unas horas de la condena contra Ariel Máximo "Guille" Cantero y otros cuatro acusados por el crimen de Enrique José Ensino, el gerente del Banco Nación baleado por un sicario de Los Monos, cuando dos hombres en moto balearon el frente de una sede de la Agencia de Investigación Criminal y un destacamento policial en el barrio Tablada.
Rosario volvió asà a su ritmo normal, el de una ciudad vulnerable ante el despliegue de bandas narcocriminales y sin control de la calle por parte de la policÃa y de las fuerzas federales, precisamente cuando Sergio Massa terminaba de prometer una saturación de gendarmes.
Las balaceras contra dependencias policiales estuvieron acompañadas de notas manuscritas que contenÃan amenazas dirigidas al fiscal MatÃas Edery -que intervino en el juicio por el crimen de Ensino- y Rodolfo Masini y Pablo Nicolás Camino, presos en la cárcel de Rawson y referentes de un sector de Los Monos enfrentado al de Carlos Damián Escobar y Leandro Vinardi, detenidos en la prisión de Ezeiza. Ambos sectores de la banda libran desde hace un año un violento enfrentamiento vinculado con el control de la barra brava de Newells y una deuda de dinero aparentemente no reconocida.
Como si disputaran una partida de TEG, los lÃderes de las facciones ordenan represalias y atentados desde la cárcel que se ejecutan en las calles de Rosario. Entre otras vÃctimas, el enfrentamiento provocó el asesinato del músico Lorenzo Altamirano, ejecutado en la puerta 6 de la cancha de Newell´s al solo efecto de enviar una amenaza de muerte.
Al cabo de una serie de allanamientos en el barrio Tablada, sin embargo, este miércoles fue detenido uno de los presuntos autores de las balaceras contra la AIC y el destacamento policial. El detenido, de 21 años, también será imputado por el asesinato de Laureano Cardozo, un joven que cayó baleado el 18 de agosto cuando habÃa salido a pasear con su perra.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.