En 2019, luego de ganar la gobernación de Santa Fe en el mes de julio, Omar Perotti, fue el anfitrión de una docena de gobernadores peronistas que acompañaron a Alberto y Cristina en un cierre de campaña a toda orquesta que desbordó el parque del Monumento Nacional a la Bandera y le dio un empuje electoral al Frente de Todos que volvió a llevar al peronismo al poder.

Por entonces, Perotti jugó un rol fundamental en el armado nacional que en el mismo día del acto de campaña le hace firmar a Alberto un acta-compromiso para que el gobierno central no discrimine a las provincias si llegaba a la Casa Rosada. Se lo veía como un presidenciable inevitable por haber recuperado para el peronismo la tercer provincia del país.

Perotti paralizó la obra pública en el inicio de la campaña y puede complicar a Lewandowski

Cuatro años después, esa centralidad se evaporó y las aspiraciones políticas del santafesino quedaron reducidas a una candidatura personal a legislador provincial, sin juego en las grandes definiciones a nivel nacional y con una menguada incidencia en el peronismo de su provincia donde no pudo ni siquiera imponer el candidato a sucederlo y tuvo que aceptar a regañadientes la candidatura del senador Marcelo Lewandowski, luego de sacrificar de mala manera a su mano derecha de toda la vida, el diputado Roberto Mirabella.

Las aspiraciones políticas del santafesino quedaron reducidas a una candidatura personal a legislador provincial, sin juego en las grandes definiciones a nivel nacional y con una menguada incidencia en el peronismo de su provincia donde no pudo ni siquiera imponer el candidato a sucederlo.

Es que Perotti nunca terminó de sellar un acuerdo con el cordobés Juan Schiaretti quien lo venía tentando para que se sume a la construcción de un nuevo espacio peronista de centro. 

El acuerdo de Schiaretti con Rodríguez Larreta y el jujeño Gerardo Morales, puso al cordobés en el centro de la escena nacional. "Hablamos con Perotti, pero tiene el peronismo de su provincia deshilachado, no le responden, no tenía condiciones para sumarse", se sinceró ante LPO un dirigente del espacio que integran Larreta y Morales.

Si bien, Perotti siempre fue reticente a abandonar las filas del peronismo y no era sencillo que se sume al salto de Schiaretti, el santafesino tampoco tuvo incidencia en la discusión del armado nacional del Frente de Todos.

El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.

De hecho, en diálogo con LPO, pocas horas antes de que se conozca que Schiaretti cerraba con Larreta, Juan Manuel Urtubey, que supuestamente no estaba al tanto de la movida y salió a despegarse, contó que el cordobés le ofreció a Perotti en varias oportunidades sentarse juntos en la mesa de negociación nacional. "Pero no se le puede pedir a nadie más de lo que quiere", resumió el salteño y enfatizó en las dificultades de Perotti para liderar el peronismo de su provincia.

Ante la imposibilidad de controlar su sucesión, Perotti se concentró en ganar la categoría de diputados provinciales para tratar de controlar la Legislatura local, con una lista compuesta por casi todos sus funcionarios.

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Mientras tanto, el candidato a sucederlo en la gobernación, el peronismo lo resolverá en las PASO donde lleva al senador Marcelo Lewandowski con el apoyo de Massa y los intendentes; Marcos Cleri de La Cámpora en alianza con los senadores; Eduardo Toniolli del Movimiento Evita y Leandro Busatto, el candidato de Agustín Rossi. Por extraño que parezca, no hay candidato del gobernador.

Ante la imposibilidad de controlar su sucesión, Perotti se concentró en ganar la categoría de diputados provinciales para tratar de controlar la Legislatura local, con una lista compuesta por casi todos sus funcionarios.

En consecuencia, Perotti llega al final de su mandato con el peronismo local fragmentado y sin conducción frente a una campaña electoral que comenzó con un accidentado armado de listas y continúa no exenta de resentimientos y desconfianzas al punto tal de que aún no hay acuerdo sobre el financiamiento de la campaña ya que el mandatario le reclama a Massa y a Lewandowski que cada uno aporte el 30% del gasto que se proyecta, mientras pisa todos los gastos, en un boicot bastante explícito a Lewandowski.

De hecho, tanto en el oficialismo como en la oposición, sospechan de un acuerdo subterráneo entre Perotti y Losada: "Omar estaría más cómodo con un gobierno de Carolina que si gana Lewandowski o Pullaro", reflexionó un intendente del sur provincial. El escándalo que generó el viaje de Losada en avión privado desde Buenos Aires a Reconquista que no se sabe quién pagó, expuso las sospechas sobre esta relación. Esa firma investigada por fraude al Estado nacional, suele ganar las licitaciones de taxis aéreos del gobierno de Perotti.