Sergio Massa y los intendentes peronistas se quedaron con el control de la poderosa Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. Será una presidencia alternada entre Alejandro Dichiara y Alexis Guerrera.

El nombre de Dichiara generó sorpresa esta mañana en la Legislatura. En los últimos días, el nombre que estaba sobre la mesa era el de Mariano Cascallares. Sin embargo, todo cambió en la noche del martes, según trascendió a partir de una reunión entre Massa y Máximo Kirchner en el Congreso.

Dichiara es un referente del peronismo del sur de la provincia, un territorio refractario al Partido Justicialista. Los mapas electorales suelen mostrar a Monte Hermoso -un pequeño distrito turístico que no llega a los 10.000 electores- de color celeste rodeado de un mar de distritos amarillos. Esa situación se revirtió en parte en la elección de octubre, cuando el peronismo logró controlar distritos importantes como Bahía Blanca, Coronel Rosales, Patagones y Tornquist.

El ex intendente forma parte del grupo de intendentes que lidera Martín Insaurralde. Desde ese espacio surgía el nombre de Cascallares como favorito. Sin embargo, fue Dichiara quien ganó se impuso. Según trascendió, fue Máximo quien lo vetó en la reunión con Massa.

Al momento de asumir en la poderosa presidencia Dichiara le agradeció especialmente a Máximo Kirchner a quien se dirigió como su "amigo".

Cascallares suena para reemplazar a Otermin en un asiento clave de la Legislatura bonaerense

Dichiara fue intendente de Monte Hermoso entre 2007 y 2011, y entre 2019 y 2021 (cuando se tomó licencia para asumir como diputado provincial). También fue senador provincial.

La negociación por el complejo esquema de vicepresidencias fue otro capítulo que se resolvió casi a la medianoche. Es que el esquema de una presidencia alternada entre Dichiara y Guerrera suponía que el massista ocupe la primera vicepresidencia. En tanto, la tercera debía ser para el PRO que ya había elegido a Adrián Urreli.

Alexis Guerrera y Axel Kicillof.

Aglaplata

El reglamento actual supone que el presidente y los dos vicepresidentes tengan una firma compartida. Esto supone que ningún expediente pueda avanzar sin la firma de estas tres autoridades.

El problema es que con Dichiara como presidente, Guerrera como primer vice y Urreli como segundo, quien quedaba afuera del esquema era Carlos ‘Cuto' Moreno, uno de los pocos diputados que responden a Axel Kicillof.

El gobernador paralizó todo cuando por la tarde envió emisarios a la Legislatura a plantear que no Moreno no podía quedar por fuera del esquema de firmas. Durante horas buscaron alternativas. Kicillof aceptaba que el massismo se quede con la presidencia de la Cámara, pero no aceptaba que el grupo de los intendentes desplace a un diputado cercano al Ejecutivo.

La salida fue salomónica: se modificó el artículo 29 del reglamento interno y se estableció que todos los vices deberán visar los actos administrativos del presidente de la Cámara. De este modo cada expediente -incluso los más mínimos- deberán llevar la firma de Dichiara, Guerrera, Urreli, Cuto Moreno y Alejandra Lorden. Los cuatro fueron elegidos en como vicepresidentes.

Casi al filo de la medianoche juraron los vicepresidentes. Después horas y horas de reuniones, cuando llamaron a Moreno para jurar ya no estaba en el recinto. Su juramente fue el único que quedó pendiente.

Pese a la compleja negociación por la presidencia de Diputados y por el burocrático sistema de vicepresidencias, el peronismo fue el único sector político de la Legislatura que no sufrió rupturas.

Todos los sectores de Unión por la Patria quedaron contenidos dentro de una bancada de 37 diputados que se consolida como la primera minoría.

Distinto es el panorama de la coalición Juntos que escondió las diferencias en la figura de un interbloque informal. Como adelantó LPO, el PRO, la UCR y los lilitos conformaron un interbloque y dejaron afuera a un sector del radicalismo liderado por Facundo Manes.

El bloque disidente radical de Facundo Manes.

Ese interbloque tendrá 30 diputados y será la llave para que Kicillof pueda llegar -o no- a los dos tercios que requieren algunas leyes como endeudamientos y aumento de impuestos. Ese es, según explican, el logro de las negociaciones que mantuvieron Matías Ranzini, Agustín Forchieri, Adrián Urreli y el radical Diego Garciarena.

El único legislador del PRO que se corrió del bloque fue Juan José Esper, que responde a Joaquín De la Torre. Desde el entorno del líder de San Miguel desconocían si Esper trabajaría con un monobloque o si se integraba a los libertarios.

En tanto, LPO adelantó anoche que La Libertad Avanza se fracturó en cuatro bloques. Los ocho diputados que habían roto con Milei antes del balotaje sumaron a una diputada y lograron un bloque de nueve bancas. El más numeroso de los libertarios.

En tanto, el bloque "oficial" avalado por las cuentas de Twitter de La Libertad Avanza tendrá cinco legisladores y estará presidido por Nahuel Sotelo. Además, se conformaron otras dos monobloques: uno de Guillermo Castello y otro de Jazmín Carrizo, una diputada que responde a Carolina Piparo.