En contraste a la prédica de "racionalización de recursos" que liquidó al Incaa y desfinanció al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, concejales de Javier Milei en esa ciudad le piden a la gestión local de Guillermo Montenegro (PRO) que se haga cargo del evento.

Como contó LPO, el director asignado por el Gobierno para el Incaa, Carlos Pirovano, no quiere hacer la 39 edición del único festival en Latinoamérica calificado como "Clase A" por la Federación Internacional de Productores Cinematográficos, categoría que solo comparte con otros catorce festivales del rubro en el mundo, entre ellos Cannes, Venecia y San Sebastián.

El argumento de la negativa es que el festival cuesta un millón de dólares. Sin embargo, en el bloque libertario marplatense admitieron que el festival "genera turismo, movimiento de hoteles, gastronomía, servicios, consumo y posicionamiento global".

Por eso, obviando referir al recorte nacional del Incaa, redactaron una resolución en la que sostienen que verían "con agrado" que la comuna, por medio del Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc) afecte el Fondo para la Promoción Turística a la realización del festival.

El proyecto impulsado por los concejales del bloque "Crear Más Libertad", Emiliano Recalt y Cecilia Martínez, generó malestar en el oficialismo local, donde focalizaron en "la contradicción" de que sean ediles de Milei los que reclamen que la comuna cubra los gastos de un evento que el gobierno libertario desfinanció en nombre de la austeridad.

La última edición del Festival de Cine de Mar del Plata se realizó entre el 2 y el 12 de noviembre del año pasado.

El Fondo para la Promoción Turística que los libertarios ven como posible fuente de financiamiento para el festival se nutre de una sobretasa municipal que pagan los sectores vinculados plenamente al turismo en la ciudad y sus recursos deben usarse a posicionar la marca Mar del Plata en el país y el mundo.

Fuentes del municipio consultadas por LPO calculan que la organización del festival superaría los 3.000 millones de pesos, sumando el 250% de inflación prevista para 2024 a los 900 millones del presupuesto de la edición 2023, realizada en noviembre.

A grandes rasgos, la organización del festival contempla el alquiler de salas, cintas de led traductoras, alojamiento y comida para personal, prensa, invitados, traductores y los directores de secciones.

Calculan que la organización del festival superaría los 3.000 millones de pesos, sumando el 250% de inflación prevista para 2024 a los 900 millones del presupuesto de la edición 2023, realizada en noviembre. 

Cerca de la comuna aseguran que la organización del festival absorbería gran parte del fondo destinado a promocionar la ciudad durante el año, por lo que consideraron que "no es viable destinar todo el recurso en un unico evento que dura una semana al año".

Por esa misma razón, destacan que no pudieron gastar el fondo en cuestión para organizar el festejo de los 150 años de la ciudad, que finalmente fue costeado mayoritariamente por el sector privado.

El drástico recorte de Milei al cine y su impacto en Mar del Plata generó la reacción de otros bloques en el Concejo Deliberante local. El proyecto presentado por los concejales del Frente Renovador, Ariel Ciano y Juan Cheppi, y la concejal de Unión por la Patria Mariana Cuesta, focaliza en la necesidad de una articulación público-privada.

Milei liquidó el Incaa y ahora quiere vender el Gaumont 

En tanto, Acción Marplatense, bloque alineado con el exintendente y actual diputado Gustavo Pulti, propone una audiencia pública "en defensa del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata frente al desfinanciamiento comunicado por el presidente del Instituto".

Fuentes confiables señalaron a LPO que, durante 2023, en Mar del Plata se vendieron 700 mil entradas de cine. No es un dato menor, considerando que el 10% del valor de la entrada de cine se destinaba al Incaa y a la realización de festivales como este.

Frente al pedido del bloque libertario local, en otros sectores de la política marplatense replican con intrerrogantes sobre el destino que le dará la gestión de Milei a los fondos con los que el cine argentino lograba autosustentarse.