El enfrentamiento entre el gobierno de Axel Kicillof y el Sindicato Único de Trabajadores de Peajes (SUTPA), controlado por Facundo Moyano, escaló en las últimas horas y unificó a los Moyano que buscan ahora respaldo en la CGT.

Las autoridades de la empresa estatal Aubasa -que gestiona la Ruta 6 y el corredor atlántico- pidió a la ministra de Trabajo de la Nación, Kelly Olmos, el el retiro de la personería gremial de SUTBA por desconocer la conciliación obligatoria dispuesta la Nación y mantener el paro iniciado el domingo.

Eso desató la furia de Facundo Moyano en particular y de los poderosos gremios del transporte, enrolados en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).

Pero quizás lo más grave es el conflicto político entre los Moyano y Kicillof. Es que la embestida contra Facundo unificó a los Moyano que acarreaban varios desencuentros.

Según pudo saber LPO, Pablo Moyano -uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT- llamó al ministro de Trabajo de Kicillof, Walter Correa, para reprocharle la decisión de la empresa estatal Aubasa. La conversación transcurrió en duros términos.

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Correa llegó a la provincia a fines de agosto pasado a pedido de Máximo Kirchner. El líder de los curtidores es parte de la Corriente Sindical, un armado de gremios kirchneristas que surgió durante el gobierno de Mauricio Macri.

Fuentes gremiales sostienen que en el gobierno de Kicillof vieron a Facundo aislado y sin el poder de la familia y fueron por él. El líder del sindicato de Peajes incluso dejó trascender que recibió fuertes insultos por parte de Carlos Bianco, mano derecha del Gobernador.

Es que la empresa estatal tiene un doble comando. La presidencia formal está en manos de Ricardo Lissalde, un hombre que responde a Sergio Massa. Pero Bianco tiene allí a uno de sus colaboradores más importantes, Felipe Vismara, quien tiene a cargo la vicepresidencia. El control de la empresa está loteado. Incluso hay quienes sostienen que fue la violencia de la charla entre Bianco y Facundo la que originó la solidaridad entre los Moyano.

Ni siquiera en el peor momento de enfrentamiento con el gobierno de Macri habían hecho un pedido de quita de personería gremial, como hace Kicillof. Ni Macri se animó a tanto. La dictadura militar quitaba personería, intervenía la CGT.

"Ni siquiera en el peor momento de enfrentamiento con el gobierno de Macri habían hecho un pedido de quita de personería gremial, como hace Kicillof. Ni Macri se animó a tanto", acusó Facundo este viernes en declaraciones radiales.

Además, comparó la postura del gobernador en el conflicto con la última dictadura militar: "La dictadura militar quitaba personería, intervenía la CGT", dijo.

La empresa que gestiona las autopista denunció que el gremio mantiene levantadas las barreras de los peajes de la autopista Buenos Aires-La Plata y de las autovías hacia la Costa Atlántica. Eso genera, según estiman en el gobierno, pérdidas de alrededor de $ 60 millones por día al estado provincial.

Axel Kicillof y Pablo Moyano.

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El conflicto no es nuevo y arrastra protestas desde septiembre del año pasado. El origen de la tensión tiene que ver con una fuerte disputa por condiciones laborales y hasta la tercerización de servicios de las autopistas gestionadas por la provincia.

Desde el sindicato siempre señalaron a Lissalde como el responsable del problema. En las protestas de septiembre había carteles enormes en la autopista Buenos Aires-La Plata en la que pedían la renuncia del funcionario al que incluso denunciaron por supuesto maltrato de trabajadores e incumplimiento de condiciones salariales.

Desde Aubasa hablan de una política de saneamiento de la empresa. "A partir de nuevas licitaciones y la eliminación de intermediarios en los distintos servicios que ofrece la empresa (corte de pastos, seguros, programas informáticos, ropa de trabajo) se han ahorrado anualmente $ 82.221.559 y 376.600 dólares", informaron en un comunicado.

Facundo no descartó que la actitud de Aubasa contra su sindicato haya las críticas hacia el kirchnerismo por parte del líder sindical, que se profundizaron desde que dejó su banca de diputado nacional: "Puede haber algo de eso -admitió-, pero todo es parte de un problema político y de falta de dirección. Al presidente de AUBASA lo puso Massa, al vicepresidente lo puso Axel, y al ministro de Trabajo bonaerense lo puso Máximo Kirchner", dijo.